- 《 oh no, there you go, making me a liar 》
La vida de Addison era normal comparada con la de su hermano el actor Owen Patrick Joyner pero su vida cambia cuando él le pide que se mude a Canadá junto a él y su compañero Charlie Gillespie, del que ell...
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—BUENO FUE TU idea salir a correr.–murmuró Addison entrando al hogar del canadiense
—Si pero tú no viste que había un hoyo en la acera.–dijo Charlie con gracia.
La pareja había salido a trotar por sugerencia del canadiense alegando que debía liberar toda la tensión del día anterior pero la rubia estaba tan perdida en sus pensamientos que no noto un pequeño hoyo en la acera y por ende, se cayó.
Addi fulmo con sus ojos azules al canadiense.
—No es gracioso.–murmuró quitándose los zapatos.
—No, no es gracioso.–murmuró él tratando de ocultar su risa.–Bueno... fue un poco gracioso.
—¡No fue gracioso!–soltó Addi con ganas de reír mientras se acercaba a él.
—Un poco.–murmuró tomándola por la cintura.
—¡Fue tú culpa!–exclamó ella riendo levemente.–Vamos a correr, será divertido.–dijo tratando de imitarlo.
Charlie soltó una carcajada y con un poco de fuerza hizo que ambos cayeran en la cama de su habitación y empezó hacerle cosquillas a la rubia.
—Así no hablo.–dijo él cuando detuvo su ataque de cosquillas.
—Si, si hablas así.–afirmó Addi.
Ambos se miraban sonrientes disfrutando del simple hecho de que se encontraban en la misma habitación, juntos.
—Quisiera que cada vez que nos veamos fuera por más de tres dias.–murmuró la rubia colocando su cabeza en el pecho del canadiense.–Necesitó más tiempo para cubrir mi tiempo de calidad con contigo.
Él sonrió sin que ella lo notara mientras acariciaba su largo cabello rubio.
—Si fuera por mi te secuestraría, te escondería en mi closeth para que nunca tengas que tomar un avión lejos de mi.
—Sabias que eres un tonto pero al mismo tiempo logras ser encantador, ¿lo sabes, cierto?–murmuró ella apoyando su mentó en su pecho para que sus miradas se conectaran.
Charlie alejo un poco si rostro para tener una mejor vista de la rubia y sonrió, de la única manera que sabía hacerlo, logrando que mariposas se localizaran en el estómago de Addison.
—Tú eres la única que logra sacar ese lado de mi.
Addison sonrió mordiendo su labio inferior y más rápido de lo que pensó se acercó al canadiense para juntar sus labios en un beso.
