- 《 oh no, there you go, making me a liar 》
La vida de Addison era normal comparada con la de su hermano el actor Owen Patrick Joyner pero su vida cambia cuando él le pide que se mude a Canadá junto a él y su compañero Charlie Gillespie, del que ell...
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La madre de Addison una vez le dijo que si al conocer a un chico sentía mariposas en el estomago era porque era una señal de que no iba a funcionar, es la forma que tiene tu cuerpo de decirte que algo esta mal, le decía. "Le gusto? No le gusto?" Te aferras a esa sensación como una adicción porque te hace sentir algo. Enamorarse es sentirse seguro, calmado, eso es lo que te hace sentir la persona que amas. Eso era lo que solía decirle su madre. Y Addi creía en eso, pero ¿y si te sientes seguro, calmado y las mariposas al mismo tiempo? Entonces encontraste al amor de tu vida.
Eso era lo que elegía creer la rubia, porque era lo que sentía estando junto a Charlie y era imposible que aquel canadiense de ojos claros y sonrisa contagiosa, no fuera el amor de su vida.
—Prometo amarte incluso cuando me odias.–las risas resonaron en aquel lugar.–Porque no hay nada que ame mas que la forma en la que arrugas la nariz cuando estas molesta.
—¿Hacen bonita pareja, cierto?–murmuro en el oído del canadiense.
—Si, pero no mas que nosotros.–le guiño el ojo a su novia sentada junto a él en aquel banco.
La pequeña pareja de tortolos había dejado su hogar en Los Ángeles para viajar hasta Florida para presenciar la unión de dos personas que se habían vuelto muy cercanas a ellos. Carson, el hermano de Carolynn, y su ahora esposa, Maris. La ceremonia se dio lugar en un hermoso recinto rodeado de flores y luces que hicieron el momento mucho mas intimo e increíble.
—Pensé que la pintura era lo único que hacia que tus ojos brillaran así.–murmuro Charlie rodeando la cintura de su novia mientras caminaban hacia la entrada de donde seria la recepción.
—Ya lo sabes, amo las bodas. Además mira esto, ¡es hermoso!–exclamo admirando la decoracion.
Charlie sonrió observándola.—Eres como una niña en un parque de diversiones.–bromeo el canadiense.
—¡Pasaron por un camino de burbujas! ¿Cómo no puedo amar las bodas después de eso?–dijo como si fuera absurdo que no entendiera lo mucho que le gustaba eso.
El ojiverde soltó una pequeña carcajada y acorto la poca distancia que había entre ellos y beso su frente.
—Vamos adentro, Owen y Liv nos deben estar esperando.
—Si es que no se han matado aun.–bromeo la rubia.
—Es raro como estando juntos parecen que se pueden matar en cualquier momento.–agrego riendo.
Los opuestos se atraen, o eso es lo que dicen, ¿no? Bueno esos eran Owen y Olivia.
La verdad es que Addi ni siquiera sabia porque amaba tanto las bodas, tal vez era porque ver a dos personas demostrándose cuando se amaban la hacia sentir en un cuento de hadas. Tenia que ser eso porque la idea del matrimonio, solo le parecía correcta con la persona indicada.
