- 《 oh no, there you go, making me a liar 》
La vida de Addison era normal comparada con la de su hermano el actor Owen Patrick Joyner pero su vida cambia cuando él le pide que se mude a Canadá junto a él y su compañero Charlie Gillespie, del que ell...
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—CHICOS, NO SE SI ya están en casa pero traje pizza.–exclamó Addison abriendo la puerta del departamento.
Su boca se abrió para decir algo más pero se paralizó al ver a ambos chicos con los que vivía y una chica sentados en el sofá. Había salido a comprar algunas cosas que necesitaba para pintar y por la hora sabia que los chicos ya estarían en el departamento pero no se esperaba encontrarlos acompañados.
—Están aquí, con una chica que claramente parece hermana de Charlie. Hola.–soltó apenada.
Los mencionados soltaron una carcajada. La chica era la versión femenina del canadiense, incluso mas linda, era imposible no notar el parentesco en ambos.
—Déjame te ayudo.–hablo el canadiense tomando las cajas de pizza que la rubia llevaba y le quito una bolsa llena de lienzos en blanco.
—Tengo curiosidad por saber cómo traías eso tú sola.–mencionó con gracia su hermano.
La rubia filmó con la mirada al rubio y se acercó a la chica para presentarse.
—Hola, soy Addison y no siempre entro gritando.
La chica rio y tomó la mano extendida de la rubia. Incluso tenían la misma sonrisa y el mismo brillo en sus ojos azules.
—Tranquila. Soy Meghan, la hermana de Charlie.– se presento.
—Si, lo noté. Tienen casi los mismos ojos y la misma sonrisa.–mencionó y seguidamente se arrepintió.
Buena esa, Addison. Ahora todos van a pensar que te la pasas viendo los ojos y la sonrisa de Charlie. Pensó.
—Vi que trajiste donas.–mencionó Charlie saliendo de la cocina.
Por un segundo, le agradeció al canadiense de cambiar el tema, no quería seguir quedando como una loca que se pasaba horas admirando la sonrisa y ojos del chico que trabajaba con su hermano.
—Si. Fui a la librería por esos lienzos y al lado vendían donas y recordé nuestra charla en la mañana, además compre las pizzas.– contó.
Ese día temprano, Addison se despertó y se encontró con el canadiense preparando café y ella le comento lo bueno que sería desayunar una taza de café con una dona y el estuvo de acuerdo.
—¿Trajiste las que me gustan?–pregunto su hermano.
Ella asintió.
—No sabía que venías pero creo que las pizza alcanza para todos.–le hablo Addison esta vez a Meghan.
—No te preocupes, no como tanto. No como mi hermano.–bromeó.
