Aunque los vampiros existen en el mundo de Harry Potter, como se muestra por la literatura que Harry y sus amigos estudian en la defensa contra las artes oscuras, que no desempeñan ningún papel significativo en la historia. El mito del vampiro es tan rico, y ha sido explotado tantas veces en la literatura y en el cine, que J.K. Rowling sintió que había poco que pudiera agregar a la tradición. En cualquier caso, los vampiros son una tradición de Europa del Este, y en general trató de extraer de la mitología y el folklore británico al crear adversarios para Harry. Además de mencionar menciones, por lo tanto, el único vampiro a quien Harry conoce en los libros es a Sanguini en * El Príncipe Mestizo *, quien hace una aparición ligeramente cómica en una fiesta.
Sin embargo, mirando hacia atrás en mis primeros cuadernos, descubrí que en mi primera lista de personal, había un maestro de vampiros sin tema que había olvidado, llamado 'Trocar'. Un trocar es un eje puntiagudo que se inserta en las arterias o cavidades para extraer fluidos corporales, por lo que creo que es un buen nombre para un vampiro. Sin embargo, evidentemente no pensé mucho en él como personaje, porque desaparece bastante temprano en mis notas.
Durante mucho tiempo hubo un persistente rumor de que Snape podría ser un vampiro. Si bien es cierto que tiene una palidez poco saludable, y a veces se lo describe como un gran murciélago con su larga capa negra, en realidad nunca se convierte en un murciélago, lo encontramos fuera del castillo a la luz del día y sin cadáveres con marcas de pinchazos en sus cuellos siempre aparecen en Hogwarts. En resumen, Snape no es un trocar renovado.
