Five

300 36 8
                                    

–¿Qué? –Preguntó confundido Vernon, sin poder evitarlo y ganándose una mirada por parte de todos, en especial de sus padres. ¿Acaso no había sido él quien había propuesto aquello?, ¿por qué ahora su cambio de actitud?

–Lo pensamos bastante –respondió Seungcheol, sin darse cuenta de la mirada confundida de Minghao y Soonyoung, de la sorprendida de Wheein y Moonbyul, ni de la que se lanzaban Chan y Vernon en ese momento–. Por una parte tú eres el único hijo de los dueños Diamond company, eres atractivo y llamas la atención a donde sea que vayas. Y por otro lado está Moonbyul, la única de nuestros 3 hijos que no ha sido fotografiada por ninguna de las revistas de chismes aún.

Vernon ni siquiera había pensado que aquello podría pasar, ¿de verdad?, ¿sus padres habían hecho aquello?

Moonbyul le caía bien, de hecho, era linda y amable, pero Vernon no estaba interesado en la chica de esa manera. Ambos podrían haber platicado por horas sobre el tema central en la novela Ana Karenina (ya que según las revistas era el libro favorito de ambos), pero eso no significaba que el mayor quisiera salir con ella.

Por otro lado estaba Moonbyul, quien tampoco tenía ni la más mínima intención de salir con aquel chico frente a él. Por muy guapo y encantador que fuera, la chica ni siquiera se sentía atraída un poquito hacia él. Además, había visto la mirada que Vernon y Chan se lanzaban desde que ambos se habían dado cuenta de la presencia del otro al entrar a la sala, ¿por qué no lo habían elegido al menor su lugar?

–Piénsenlo un segundo –habló Jihoon, viendo que ninguno de los dos chicos decía nada aún–. Ambos van a llamar la atención, más de lo que ya lo hacen. Van a ser noticia por todas partes, en especial porque ninguno de ustedes ha tenido citas confirmadas o captadas antes. Van a aparecer en primera plana en todos lados.

Claro, ¿cómo no se le había ocurrido aquello a Vernon? Ni él ni Moonbyul habían tenido citas antes (al menos no en las que los fotógrafos los pudieran haber captado). Todos iban a estar peleándose por una exclusiva, por perseguirlos. Iban a llamar la atención de todos... ¿cómo había sido tan imbécil como para no verlo venir?

–Vamos, chicos, no estarán saliendo de verdad –dijo Soonyoung, sin entender muy bien la mirada sorprendida de su hijo–. Sólo serán unos días y después todo se acabará, ¿de acuerdo?

Ambos menores se miraron, pensando en lo que los mayores les acababan de decir.

Obviamente ambas compañías estaban frente a uno de los mejores planes de mercadotecnia de todos: vender una relación a los medios y llamar la atención de los demás. Había cientos de personas que habían hecho aquello, por todas partes y no sólo en el campo de la moda.

¿La relación entre Zedd y Selena Gómez? Mercadotecnia para promocionar su colaboración. ¿La relación entre Katniss Everdeen y Peeta Mellark? Una estrategia para llamar la atención de los patrocinadores, para sobrevivir y llamar la atención del público, para ganar popularidad. ¿La relación de Louis Tomlinson y Eleonor Calder...? Bueno, aquello sólo había sido hecho para no revelar que el Larry era real, pero todos sabían que era falsa.

El punto era que las relaciones falsas existían por todas partes, y nadie podía negar que llamaban la atención constantemente.

–Nada va a ser real –remarcó Moonbyul.

–Nada –le dijo Seungcheol.

–No va a haber besos, ni muestras de afecto publicas a menos que sea necesarios –remarcó ahora Vernon, y aunque aquello llamó la atención de los demás, incluso de Chan, quien levantó la mirada hacia el mayor, que lo veía de reojo, hizo que Moonbyul 1 sonriera con agradecimiento hacia él y 2 entendiera mejor las miradas entre su hermano y aquel chico.

Los adultos se miraron por unos segundos.

–No a menos que sea totalmente necesario –volvió a decir Moonbyul.

–De acuerdo –respondió al final Minghao–. Nada de contacto físico, ¿está bien?

–Está bien –respondieron ambos al mismo tiempo, viéndose con un poco de pesar.

–Entonces. Una vez que ya solucionamos esta cuestión –habló Jihoon, después de unos segundos tensos–. Vernon, ¿por qué no nos cuentas sobre los planes que tienes para la pasarela?

El chico miró un segundo más a Chan, quien ahora pretendía no estar interesado en aquella junta (como muchas otras), y como siempre, comenzaba a jugar con las mangas de sus sudadera por debajo de la mesa y a balancearse en la silla giratoria en la que estaba sentado.

Vernon por fin suspiró con resignación y se giró hacia los dos mayores frente a él.


same love || chansolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora