Twenty-seven

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[Día del evento]

Cinco horas antes de que empezara el evento, todos los modelos ya se encontraban en el Palacio Changdeokgung, listos para ser maquillados y peinados, justo como su contrato lo marcaba en cada una de las pasarelas.

El grupo de 55 chicas y chicos, todos seleccionados por Mingyu y Jeonghan, comenzaron a trabajar en los rostros de los modelos con delicadeza en cada uno de los trazos del maquillaje sobrio pero brillante que habían elegido ambos chicos, uno para cada conjunto diferente.

Los dos estaban trabajando de la mano de Joshua y Seungkwan, pues constantemente revisaban su lookboard, con fotografías de cada uno de los modelos, tomadas dos días antes, en las cuales se podía ver el resultado final de los conjuntos. Y aunque ellos habían prometido no hacerlo, terminaron cambiando los conjuntos de dos de los modelos, todo de último minuto.

–Creo que deben respirar –les dijo Vernon a los 4 cuando entró al backstage, acompañado de algunos críticos de moda de varios países, vistiendo un simple traje negro. Los críticos comenzaron a tomar algunas fotografías y a acercarse a los maquillistas y a los modelos mientras los 4 hombres se giraban a Vernon.

–Prometimos que no lo haríamos, pero era necesario –se defendió Seungkwan.

–También es necesario que descansen antes de que pierdan la cabeza y su colección quede arruinada.

–Siempre es lo mismo, en cada una de las pasarelas se ponen de esta manera –le dijo Wonwoo, acercándose a ellos mientras su maquillista respondía algunas preguntas de la prensa.

–Y en cada una de las pasarelas su único desahogo es cantar a todo pulmón en medio de la plataforma –agregó Chan, quien simplemente había huido de la chica que lo estaba maquillando.

–¡Una vez, Lee Chan!, ¡una sola vez lo hice! –Se quejó Seungkwan, mientras los demás se burlaban de él–. Además –comenzó en voz baja–, sabemos que sólo vienes a ver a Vernon. Listo, ya lo viste, ahora largo de aquí.

El menor rodó los ojos.

–¿Por qué querría verlo ahora si anoche lo vi desnudo en medio de mi cama mientras me la...?

–¡De acuerdo, nos vamos! –Medio gritó el mayor, tapando los labios de Chan y alejándolo de los otros 5 chicos, quienes reían por su enorme sonrojo–. Eres un descarado –murmuró para que nadie los escuchara, llevando a Chan de vuelta a su asiento.

–Y tú un celoso que ama a un descarado –respondió él, mirándolo de reojo, esperando su reacción.

–No lo negaré –respondió el más alto, encogiéndose de hombros y sorprendiendo al menor al no negar lo que acababa de decir.

–Dije que tú me...

–Escuché lo que dijiste –lo interrumpió–, no estoy sordo –por fin llegaron al espejo en donde la maquillista miraba mal a Chan, quien sólo sonrió de manera nerviosa, y se limitó a dejar que Vernon lo sentara en la silla giratoria–. Avísame si vuelve a huir –le dijo a la chica, quien se puso un poco tensa y nerviosa  al tener a aquel apuesto chico tan cerca de ella, con su mirada seria e imponente.

–D–de acuerdo –murmuró a modo de respuesta, haciendo que Chan rodara los ojos y se girara para quedar frente al espejo. A través de éste vio a la chica acercándose al tocador para volver a tomar la paleta de sombras que estaba usando en el menor, mientras Vernon lo observaba con una sonrisa en los labios. Le guiñó el ojo y después volvió a irse.

Y Chan no pudo evitar sentir como su estómago era atacado por un enorme enjambre de abejas asesinas al ver aquella acción. La chica lo volvió a girar hacia ella, para continuar con su maquillaje.

Chan por lo general estaba un poco nervioso antes de cada pasarela, pensando en lo que podía salir mal, pero prefiriendo enfocarse en todo lo que había ensayado y en las otras pasarelas en donde la prensa y la crítica lo había alabado.

Pero lo único en lo que podía pensar aquel día era en la sonrisa que Vernon le había dirigido a través del espejo.


same love || chansolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora