CAPÍTULO 18-La Reunión de la ONU

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El día había llegado, finalmente el evento de la ONU había llegado, la invitación tan formal como cada año había llegado por medio de un sobre sellado por el sello oficial de esta entidad, y mientras todos los países llegábamos al lugar acompañados de nuestras capitales, la gente alrededor se aglomeraba para tomar fotos y hacer preguntas que pocas veces serían contestadas hasta el fin de la velada. A mi lado se encontraba Lima, a veces no me sentía muy orgulloso de él y de su comportamiento, sobre todo en público, pero era una obligación llevarlo al evento, y creo que él era de los pocos presentes que lo disfrutaban verdaderamente, ya que era un chico muy social e inquieto, solo esperaba que no hiciera revuelo como años anteriores.

Una vez pasamos por la alfombra que nos guiaba al interior finalmente me separaron de mi capital y se lo llevaron a su asiento ya decidido con anterioridad, lo mismo conmigo. Los lugares ya estaban decididos desde semanas atrás y cuando me llegó la disposición de los asientos para confirmar que estaba de acuerdo con los lugares solo pude aceptarlo y dar una respuesta afirmativa, ya que aunque hiciera un reclamo sentarme al lado de Rusia era algo inevitable. Y ahí lo vi, acercándose al mismo lugar que yo, para mi mala suerte lo más probable es que las parejas para los bailes que en un principio deberían ser aleatorias estuvieran arregladas y mi primer baile de la noche fuera con él, pero no me sentía ofuscado, ya había bailado anteriores años con Rusia, y era grato decir que el único talento que poseía parecía ser bailar.

-Buenas tardes, Rusia, es un placer volver a verte luego de un año completo-le dije antes de sentarnos y las personas que nos escoltaron se retiraron.

-El placer es mío Perú, espero que no me llegues al hombro como todos los años- dijo con algo de hostilidad y sonreí con molestia.

-Bueno, espero que no te choques con los candelabros, no creo que quieras pagarlos- le devolví un poco el insulto hacía mi estatura que era menor en comparación, pero ya no contesto. En mi mesa tendría pocos aliados, y lo mismo para Rusia, y personas como Japón e Italia estaban sentadas de su lado, y de mi lado Bolivia y Canadá, en total éramos seis en cada mesa.

Yo estaba pendiente de la gente que me interesaba, primero USA, lo habían sentado junto a Polonia y a Chile, eso me preocupaba un poco, pero esperaba que él pudiera manejarlo. Argentina para mi sorpresa había llegado acompañado de Finlandia generando polémica frente a los medios, y al parecer habían tenido la suerte de estar en la misma mesa. Lima estaba en la zona central que atravesaba todo el salón, mesa donde se encontraban todas las capitales conversando amigablemente, cosa que solo era una estrategia más de la ONU para generar unidad. Era una estrategia sutil pero que me parecía acertada a fin de cuentas.

Un poco más adelante de nuestras mesas bien decoradas estaba una zona bien preparada para el evento principal de la noche, el baile donde al "azar" se elegirían las parejas...

-Muy buenas a todos, espero que estén disfrutando del evento, ya saben las reglas así que no debo repetirlas-dijo ONU, pero aun así parecía querer decirlas, y lo hizo levemente-, el menú como cada año van a ser pequeñas porciones de platos de los diferentes países que haya en las mesas, espero que lo disfruten en cuanto les sirvan la comida, en cuanto a bebida saben que no podemos excedernos, pero se les va a servir pequeñas cantidades de vino según avance la velada, una vez terminado todo esto procederemos a dar comienzo al evento principal, pero primero, un pequeño discurso por parte del elegido de este año, Portugal-. Vaya que no quería oírlo e hice oídos sordos, solo esperaba que esto acabase de una vez.

-Oye Perú, me pregunto si vas a volver a repetir tus actos esté año, dicen que te estás mirando muy seguido con ciertas personas.

-Eso debería preguntarte, pareces pedir que te saquen del evento como hace dos años.

Perú, la potenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora