Perú, la potencia

CAPÍTULO 24- Amor Enfermizo

El país y el mundo entero estaba conmocionado y ¿Quién no? La reciente noticia del compromiso de Perú y Rusia había sido de lo único de lo que se había hablado los últimos días. Finlandia, USA y yo estábamos en la sala de mi apartamento, aún en el territorio de Perú, y los tres habíamos terminado de hacer los preparativos para ir a hacerle una visita al ruso; fue mera coincidencia que a penas Finlandia prendiera el televisor los tres hayamos visto en el mismo momento como anunciaban su compromiso afianzándolo con un beso. Luego. Silencio, ninguno tenía palabras coherentes para decir, pero nuestras expresiones eran bastante similares. USA se puso a llorar sentado al lado de Finlandia en el sillón frente a la tele, él lo intento consolar sin mucho éxito. Yo estaba enojado, porque no había modo de que eso fuera real, Perú odiaba a Rusia y Rusia del mismo modo a Perú. Temía por la vida de Perú, pero jamás imagine algo así... Era asqueroso.

-Tenemos que ir a hacerles más que unas cuantas preguntas... No quiero ni imaginar que excusa van a poner-hice una mueca de asco y cambie el canal de la tele.

...

Tres días después llegamos a Rusia, buscamos su casa pero al parecer se había cambiado de domicilio temporalmente, los vecinos no tenían mucha información, solo un número.
Finlandia sonrió tranquilamente y alzó su teléfono llamando al número y por su expresión el que había contestado si era Rusia.

-Si, mira amigo, ya sabes como soy, te he traído un pequeño regalo de bodas, ya sabes lo que digo, pero cuando vine a tu casa no había nadie-.Puso la llamada en altavoz.

-Finlandia, ahora mismo no estoy de humor para ver tu estúpida cara, luego de lo que hiciste solo vas a causarme problemas, de seguro solo le estás haciendo
recados al estúpido de Argentina, por qué no vas y se la chupas, lame botas- se escuchó la voz de Rusia con un tono para nada
adecuado para agradecer el regalo de bodas, que a fin de cuentas Finlandia si había traído, aunque solo para burlarse del recién prometido Rusia-. Cariño, ¿Con quien hablas?- se escuchó otra voz diferente, la de Perú. No podía creer que era su voz refiriéndose a Rusia; y bueno, no era el único, USA finalmente había pasado la fase de shock por la noticia y había dejado de llorar como un niño que perdió a su madre en el centro comercial para empezar a sentirse molesto, y era claro que entendía la razón, aunque no tenía claro si su enfado era con Rusia, Perú o con ambos.

-Vamos amigo, podría llevar unas botellas para celebrar que vas a casarte luego de tantos años soltero- dijo con ironía-. Y si no al menos dime, donde te las envió, así puedo divertirme en cualquier lado, chupándosela a quien me de la gana, sin tu compañía señor Rusovsky.

-Bien, solo, no te pases por aquí, te enviare la dirección por mensaje-Finlandia se río en silencio y nos miro como si aquello fuera lo más divertido del mundo.

-¿Por qué? ¿Van a celebrar su compromiso con algo de vaselina y un libro de poses sexuales?- se carcajeo-, si es así déjame ir, me encantaría ver eso.

-¿Por qué te causa tanta gracia?-hablo Rusia con seriedad-. Lo que pase en mi vida no te incumbe ni a ti ni a nadie.

-Ho, no es por nada, es solo que... No imagine que Perú tuviera el valor para dejar su puesto un año solo para estar contigo luego de todo lo ocurrido estás últimas décadas, creía que lo odiabas y que querías matarlo ¿Cómo me dijiste esa vez? Estrangularlo hasta que suplique que pare y ver como su vida se desvanece entre tus manos, fue algo bizarro; es muy raro que se vayan a casar, debe tenerte bien atendido en todos los aspectos ¿No? Anda, déjame hablar con él y felicitarlo, somos viejos amigos.

No creía que Rusia hubiera dicho algo como eso, sobre todo a Finlandia, pero él conocía formas de sacarle a la gente cosas de las que luego se arrepentirían, por eso podía admitir que era un aliado formidable y un enemigo a temer pese a su lenguaje algo vulgar y sus actitudes aún peor, pero para nuestra suerte lo teníamos de nuestro lado.