"Del mal que huimos, de ese morimos"

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A las cinco de la mañana, Hiei se levantó y luego de prepararse ascendió hasta la azotea como solía hacerlo; su sorpresa fue encontrar allí a  Kurama muy circunspecto, preocupado más bien.

Hiei: te levantaste temprano.

Kurama: de hecho no he ido a dormir.

Su amigo no se sorprendió, sin embargo sí le preguntó..

Hiei: ¿Y eso?

Kurama: por cosas que por primera vez no sé cómo manejar… oye, ¿La noche del sábado, Lu te preguntó algo sobre mí?

Hiei: ¡Ja! ¿Te interesa? Como que ella no es la única.

Kurama no titubeó en responder...

Kurama: sí, y Koenma lo sabe.

Hiei: ¡Uy! ¡Qué mal!

Kurama: aún no le he dicho con palabras a ella lo que estoy sintiendo pero lo intuye.

Hiei: y no vale la pena confirmárselo.

Kurama: exacto pero ¿Cómo puedo evitar estar cerca de ella para que esto no continúe? No se puede.

Hiei: ¿Vas a ignorarla entonces?

Kurama: no, menos. No soy tan cruel.

Hiei lo miró más sorprendido todavía.

Hiei: ¡WoW! Yoko Kurama blando por una mujer. Eso sí que es una novedad.

Agitó su cabeza levemente para darse vuelta.

Kurama: ¿A dónde vas? ¿No me responderás lo que te pregunté?

Su amigo yéndose sin voltear le respondió...

Hiei: si tienes dudas, pregúntale a ella misma, yo no puedo revelarte nada, soy su mejor amigo ahora.

Kurama incrédulo.

Kurama: ¿Cómo?

Hiei siguió su camino. Luego de esa conversación, Kurama contra su voluntad se fue a dormir.

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En el caso de Lu Genkai, a esa misma hora se levantó para ir a la universidad. Tenía los ojos hinchados de tanto llorar. Salió al comedor para desayunar sin mucho ánimo de hacerlo, (eso sí era extraño en ella). Su madre al ver su sombría expresión le preguntó...

Alicia: ¿Dormiste aquí? ¿Fue que te botaron de la casa?

Lu: no, y no me sigas preguntando que no estoy de humor para responder nada por favor.

Desayunó a medias y se fue. Iba tan distraída que no pasó por la residencia por sus guardianes. Cuando iba cruzando la esquina, Shun y Seiya fueron tras ella.

Shun: oye, ¿Pretendías irte sin compañía?

Lu: lo siento, estoy distraída.

En eso, Hiei salió a su encuentro rápidamente antes de que se fueran.

Hiei: chicos, quisiera acompañarla hoy si no les moleta.

Lu se sorprendió.

Lu: ¿Será hoy el día de los inocentes? Chicos, dejen que vaya conmigo.

Los muchachos no se opusieron. Cada quien tomó su camino.

Hiei: ¿Estás bien?

Lu: ¿Te mandó Kurama?

Hiei: no, lo hago porque quiero.

Lu: lo haces porque temes que empiecen a hablar de la obra y que te incluyan.

Amor, Armadura Y Espíritu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora