"El cumpleaños"

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Luego que los chicos regresaron de la playa, a Kurama se le ocurrió la brillante idea de prepararle un té especial a la futura cumpleañera. Pensó que quizá ella tendría problemas para dormir; así que entró sin que lo viera a su habitación, se lo dejó en la mesa junto con una nota que decía...

Nota: "para que tengas dulces sueños y un hermoso despertar"

Yoko

Lu que estaba bañándose, al salir se topó con su fragante infusión impregnando la estancia. Lu rió como una niña.

Lu: ¡Qué bien me conoces! Y en tan solo un mes y casi doce días.

Se lo tomó con gusto y el efecto fue inmediato. Comenzó a sentir sueño; así que feliz se echó a dormir.

Comenzó a soñar. En su sueño se encontraba en un extenso camino lleno de rosas, tanto blancas como rojas. Caminó por el sendero hasta encontrarse con Kurama el cual estaba de espaldas. Él volteó al sentirla detrás, la tomó por la cintura y le dio un beso intenso.

Las imágenes se esfumaron dándole paso a otras: se vio vestida de novia mientras él le mostraba un anillo. Luego sintió como si estuviera rodeada de personas pero no veía ninguna.

Solo al decidir voltearse al único que vio fue a Alzukamir, vestido de verdugo haciendo a Kurama desaparecer con simplemente chasquear sus dedos. En la realidad, Lu solo se estremeció un poco abriendo sus ojos viendo que aún no había amanecido. Se sentó en la cama con la sensación de que había soñado pero no le fue posible acordarse sobre qué. Así que volvió acostarse quedándose de nuevo dormida, sin volver a soñar.

Temprano por la mañana se despertó. Lo primero que avistó en su habitación fue una mesa muy bien organizada. Su desayuno era: panquecas con miel y una taza de chocolate caliente.

Lu: esto tuvo que ser idea de Shuichi, estoy segura.

Antes de echarle un vistazo, se fue al baño a lavarse los dientes. Cuando salió, un olor a rosas se expandió por el lugar llenando el ambiente de un aroma sutil. Cuando ella miró hacia un rincón, encontró un ramo de rosas blancas y rojas y en el centro de éste, dos hermosas tarjetas doradas. Se emocionó.

Lu: Esas rosas no estaban allí hace un momento. ¡Ay! No puede ser. ¡Qué bello!

Se acercó a su ramo de rosas y sacó una de las tarjetas. Al abrirla, se encontró con una bella y elegante caligrafía que indicaba las siguientes palabras:

Lu: "El sutil aroma de tu piel me inspira, la ternura de tus ojos me deslumbra, que el néctar de tus labios me consuma y que tus manos mi noble fe fortalezcan"

Lu estaba fascinada, casi lloraba conmovida por lo que estaba viviendo. Fue hacia la siguiente y encontró otro hermoso mensaje:

Lu: "Encontré en tu mirada el axioma que revela, que de mi oscuro pasado se elimina cualquier falta...

Inesperadamente apareció él continuando con el mensaje.

Kurama: ... que en lugar de perseguirme con su luz me libera...

La tomó por la cintura y le susurró al oído...

Kurama: ...me conforta renovando en mi vida la esperanza entera" Feliz cumpleaños.

La volteó con delicadeza y la besó sin remordimiento alguno. Lu no podía dejar de temblar de alegría por sentirlo tan cerca. Su corazón estaba agitado por su contacto; sintió que sus besos por primera vez eran torpes; en cambio los de él eran dominantes. Se sentía tan frágil ante alguien con años de experiencia.

Amor, Armadura Y Espíritu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora