Amor, Armadura Y Espíritu.

"La fuerza de una exclamación"

Koenma al sentirlos cerca se dirigió a ellos.

Koenma: la fuerza de esos dos va más allá de los límites, tengan cuidado.

Saori: y tú está alerta, los cuatro protectores en algún punto volverán a sus funciones. Yukina, tú también prepárate.

Yukina: está bien.

Lu: no hay tiempo que perder.

Koenma: oye Lu, te luce genial la armadura.

Lu solo sonrió. Saga transportó a todos al lugar de batalla.

Por su parte, no solo los guardianes fueron afectados, la familia y vecinos también fueron impactados, cayendo más lejos casi en el Kilómetro 7; si no hubiese sido por Pusuke, hubieran muerto de seguro. Lina que era la más perceptiva sintió más que otros el poder de los dos espectros.

Lina: creo que mejor comencemos a rezar.

En el escenario principal, el poder era tan grande, que cegaba cualquier intento de ver más allá de la luz, era como tratar de ver el sol meridiano, solo se escuchó el eco de una gran energía que congelaba la sangre y al mismo tiempo quemaba la piel e incluso respirar el aire era insoportable.

Lu: ¿Dónde están? ¡Salgan de una vez!

Una onda como ráfaga los golpeó, ninguno se escapó. Luego una segunda, una tercera y una cuarta, una más potente que la anterior. Luego de unos segundos se pudo ver a través de la luz el reflejo de los dos seres. Lu tomó una flecha.

Lu: no nos hagan esperar.

La soltó, ésta no llegó a su destino, cayó al suelo.

Hiei se preparó para atacar con su máxima técnica.

Hiei: ¡Ensatsuke kokuryuha!

El dragón negro salió de él con fuerza y detrás de él el poder de Máscara mortal de Cáncer.

Can: ¡Ondas infernales!

Los dos poderes rebotaron en el aire. Lu comenzó a sentir ansiedad y volvió a tomar una flecha.

Yoko: no tiene caso.

Lu: no puedo quedarme sin hacer nada.

Cuatro ráfagas simultáneamente cayeron sobre ellos otra vez, no pudieron escapar. Sin embargo, los guerreros volvieron a levantarse.

Saga: debemos combinar nuestras técnicas chicos. ¡Explosión de galaxias!

Aioria: ¡Relámpago de voltaje!

Dhoko: ¡Dragón naciente!

Los tres mezclaron sus técnicas pero no era suficiente, simplemente la luz de los espectros bloqueaban el ataque. De repente, volvió haber una explosión pero de luz, allí se apartó y fue en ese momento que los chicos los pudieron ver al fin.

Sorpresivamente Kotán estaba envuelto en la electricidad de Kratos mientras que en sus ojos se reflejaban los de Nacárd. Por su parte Alzukamir estaba rodeado de las monedas de oro de Roma mientras que de él emanaba un hiper frío ártico más que antes que le pertenecía a Minrael.

Alzukamir veía la perplejidad de los guerreros y eso lo hizo reír, como si tuviese la victoria asegurada.

Alzukamir: se acabó este mundo, guerreros, su vida se acorta mientras van pasando los segundos y sus esperanzas quedan reducidas.

Lu: tú no has visto nada de nosotros todavía, no nos conoces.

De repente a Lu Genkai unas manos la tomaron por el cuello, manos invisibles que la asfixiaban.