Amor, Armadura Y Espíritu.

"Pasa en la vida. Pasa en las películas. Pasa en esta historia"

Siguieron pasando los días, la relación de Lu y Kurama estaba floja; él se había alejado un poco de ella, solo estaban cerca para realizar las escenas hasta que por fin llegó el día de la función.

Tras bastidores, Lu caminaba de aquí para allá ansiosa, casi se comía las uñas. Ana, que estaba sentada, la miraba.

Ana: Lu, hoy es el día, besarás a Kurama en público.

Lu: solo será un beso profesional, lo has dicho muy bien, será en público.

Ana: si fuera cierto, en vez de estar nerviosa y mareándome, estuvieras tranquila con los pies quietos.

Se levantó y se acercó a su amiga.

Ana: esta semana te he visto muy triste y un tanto ansiosa y sé que no es por la actuación solamente, es por tu situación. Sé que es difícil pero eres fuerte, sabrás cómo afrontarlo.

Le palmeó la espalda. Lu le sonrió como respuesta.

Lu: gracias.

De inmediato se escuchó la voz de Koenma vociferar desde una esquina...

Koenma: ¡El teatro está lleno, ya las puertas están cerradas, es hora, todos prepárense!

De inmediato todos se colocaron en posición para comenzar la obra. Al minuto se abrió el telón y comenzó la función.

Todo iba a la perfección y al público le estaba gustando la historia, había emoción en sus rostros. Lu no estaba tan nerviosa, a medida que avanzaba, se sentía mejor. Pero esa situación no duró mucho; el momento de besar a su amor había llegado. Por un momento deseó que llegara Alzukamir al teatro.

El escenario expuesto era una plaza, dispusieron una pequeña área verde alrededor de ellos, había también una fuente con agua que fluía. Los presentes se preguntaban cómo hacían para preparar los sets de esa forma. Eran hermosos. Ya en la escena...

Kurama: ... "¡Cómo me gustan tus labios! Quisiera besarte..."

Shuichi la tomó con su mano derecha por la cabeza y la acercó hacia él con ternura, y con delicadeza la besó en los labios; los cuales se acoplaron como una pieza en un rompecabezas con los suyos. Ella derramó lágrimas genuinas y llenas de alta dosis de amor. Luego pasó algo que no debía suceder.

Kurama: no comprendo realmente cómo me estoy sintiendo, no sé si estoy enamorado de tí o si estoy a un paso de caer. Esto es tan nuevo para mí que quizá pueda llegar a amarte y no darme cuenta.

Lu quedó atónita, pero como toda una profesional siguió la escena con ojos llenos de lágrimas e ilusión. Koenma tras bastidores estaba anonadado el doble; solo pudo articular...

Koenma: eso no estaba en el guión.

Mientras que Ana por su parte estaba feliz, la dulzura de las palabras de Kurama la conmovieron y eso sí que era difícil de lograr.

Ana: eso salió del corazón.

La historia continuó y al final de ésta, la audiencia prorrumpió en un excesivo aplauso lleno de emoción y luego los buenos comentarios no se hicieron esperar.

Los chicos en el escenario hicieron tomados de las manos una cortez reverencia. El telón se cerró para luego Lu bajar del escenario a saludar a los presentes. Giovanna y Libeika cruzaron el teatro corriendo llevándose a unos por delante hasta llegar a su amiga.

Giovanna: ¡Lu, eso estuvo genial!

La tomaron de las manos.

Libeika: ¡Tú y ese chico hacen una excelente y hermosa pareja!