Amor, Armadura Y Espíritu.

"Humanos con habilidades superiores, un paseo fuera de este mundo"

Luego de la inevitable partida de Yoko Kurama, Lu Genkai quedó inconsciente, como si hubiese entrado en un estado de coma.

No fue Aioros quien la había levantado del suelo, fue Aioria quien la llevó a su habitación donde la acostó. Aunque respiraba con regularidad seguía sin moverse. Koenma estaba a punto de  colapsar.

Koenma: ¿Qué se va a hacer? ¿Saori? ¿Mu? ¿Tú, Ana?

Ana y Mu dijeron al unísono...

Ana-Mu: tiene la mente bloqueada.

Todos: ¿Ah?

Mu, cedió la palabra a la chica Shaman.

Ana: como hemos dicho, tiene la mente cerrada y fue Aioros quien la sumió en un sueño profundo. Pudo haber sido por compasión o porque ella se lo pidió. Si estuviera consciente estuviera en un estado de neurosis crítico. La noticia la ha descontrolado.

Hiei: no es para menos.

Mu: su alma, su cuerpo y su espíritu están en un total desbalance y eso contribuyó a la aparición de ese episodio neurótico.

Hiei obstinado declaró...

Hiei: se comportó como cualquier persona a la que le arrebatan algo que ama se comportaría, es una reacción normal. Permiso.

Salió de la habitación malumorado con su brazo derecho chispeando electricidad.

Saori: ¿Se puede remediar este problema?

Ana: no Saori, nosotros no podemos hacer nada. Aioros hizo un excelente trabajo deconectándola completamente, creo que no puede ni soñar, está súper hermética.

Koenma se mordió el labio por la ansiedad, sentía que le faltaba el oxígeno, en sí, se sentía culpable por lo que le estaba pasando a su amiga.

Koenma: ¡Qué problema!

Salieron todos de la habitación menos Aioria que se quedó con ella observándola. Se sentó a su lado y mientras le acariciaba el cabello le decía...

Aioria: nunca estuviste allí, solo fue un cuerpo vacío como ahora; pero no te culpo, en todo caso ya lo sabía. Pero no te dejaré sola, no me iré, me necesitas, aunque no de la forma que quisiera.

La besó en los labios y se quedó contemplándola en silencio. En la sala estaban todos conversando sobre el tema.

Koenma: tenemos un problema, ¿Cómo le explicamos esto a su familia? Puede estar así por semanas, creerán que le hemos hecho daño.

Hiei: de cierta forma sí, no estás lejos de la realidad. Hay que contar la verdad, al menos a su hermana.

Los ojos de Koenma se escandalizaron.

Koenma: es arriesgado.

Hiei: no hay opción, no la podemos ocultar de su familia. Si no hallas cómo decírselo entonces yo me ofrezco.

Botan: discúlpame Hiei pero tú no tienes tacto para decir las cosas.

Hiei: si quieres se lo explicas con un dibujo, ¿Les dirás que se pinchó un dedo como la Bella durmiente? Ni siquiera el príncipe está presente para que la despierte de su sueño profundo. Insisto, pero hay que hacerlo ya.

Koenma: esperemos que vengan mejor, allí se las dirá.

Hiei: ¡No seas cobarde Koenma! Bueno, ¿Qué te puedo decir? Si ni siquiera tienes el valor de hablar con tu padre para que haga una excepción a su prohibición.

Esas duras palabras lastimaron al chico haciéndolo sentir más culpable de lo que ya se sentía.

Saori: cálmate Hiei, sé que hay mucha tensión por lo que ocurre pero es mejor esperar, se deben buscar las palabras adecuadas porque ellas son humanas corrientes.