Cabreo

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-Se dice, que el cristal del tiempo sólo puede funcionar en un lugar especial- continúo Merlon, todos seguían atentos al relato, más Vegetta que tenía ciertas sospechas sobre un lugar- ese lugar es un templo, en una antigua aldea en el desierto-.

-Maldita sea-.

Vegetta llamó la atención de todos al azotar con fuerza la puerta saliendo de la pequeña estructura de me dará que tenían en su búnker. Lo vieron ir y venir de un lado a otro como un lobo enjaulado, murmurando cosas para sí mismo. Merlon, Luzu y Alexby dirigieron sus miradas a Rubius, para saber si él sabía que le pasaba a su furico esposo.

Rubius suspiró, tenía una ligera idea de que pasaba por la cabeza del azabache- creo, que Vegetta piensa que aquel pueblo del desierto es su antiguo hogar- dijo mirándolo ir y venir.

-¿Te refieres a Wakanda?- inquirió Alexby mientras él asentía- mmm pero que yo recuerde no había ningún templo "especial" en ese lugar y los aldeanos nunca dijeron algo de algún templo- agregó Alexby tratando de hacer memoria.

-Alex, sé que tú y Fargan fueron varios días, pero no sé quedaron a vivir en ese lugar- dijo Rubius con calma- así que probablemente ignores muchas cosas de aquel lugar-.

Alexby asintió levemente, tenía razón nunca estuvo demasiado tiempo en aquel lugar, se quedó pensativo, tratando de recordar hasta lo más mínimo que pudiera.
Vegetta seguía afuera tratando de acompasar su respiración, nuevamente la ira, la impotencia y la maldita culpa se hacían presente, él tenía que haber estado en Wakanda, nunca debió haberse ido o al menos debió volver y cumplir con su promesa. Se estaba quebrando, el gran Vegetta se estaba quebrando y recordó las palabras de Willy cuando se encontraba bajo el poder de Less...

 "-Oblígame... fracasado- le susurró con malicia, algo estaba mal en la voz de aquel sujeto- no fuiste capaz de proteger Wakanda... ni a tus amigo... ni a Karmaland... ni a nadie... el gran Vegetta, no es más que un patético intento de héroe- le dio un certero golpe en la boca del estómago y Vegetta cayó de bruces al suelo- ahora mira- dijo tomándolo de los cabellos y levantando su cara en dirección a Rubius- ni siquiera eres capaz de protegerlo-.

En el fondo de su ser, sabía que se estaba quebrando, que estaba dudando de sí mismo, de su fuerza, de sus capacidades. ¿De qué le sirvió haber entrenado tanto? ¿De qué le servía ser considerado el más fuerte si al final no pudo proteger a sus amigos, a sus hogares, a la persona que amaba? Se estaba hundiendo.

-Mierda, mierda, mierda, mierda- se dejó caer contra un árbol y fue deslizándose hasta el suelo, de espalda a la casita donde los demás se encontraba, no quería seguir demostrando su patetismo.

-Rubius ¿Cuánto tiempo va a seguir haciendo dramas?- preguntó Alexby un tanto exasperado.

-Alexbitas por favor- pidió Luzu- trata de tener un poco más de empatía, Vegetitta no está pasando por un buen momento y como sus amigos tenemos que apoyarlo-.

-No estamos, Luzu, no estamos pasando por un buen momento- refutó el más pequeño de todos- pero no podemos desmoronarnos de esta forma, así no solucionaremos nada- sentenció molesto.

-Alexby basta- murmuró Rubius comenzando a cabrearse por su actitud.

-¿Basta que?- preguntó molesto- mientras el gran Vegetta está lloriqueando, el puto de Less anda suelto por ahí, Amidala y las demás doncellas están desaparecidas, Fargan y Willy siguen inconscientes en comisaría, Karmaland es un caos y Wakanda ya no existe- le reprochó al rubio, golpeando la mesa.

Tú Conmigo y Yo ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora