Perdón

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-Perdona- susurró Vegetta.

-Al menos los demás estarán bien- susurró Rubius.

-Si... estarán bien- sonrió esperanzado.

Less y Astrid seguían luchando entre sí, él con su fuerza descomunal pensando sólo en destruir lo que se cruzara en su camino, ella simplemente atenta de no morir en el intento de defenderse. Freya se unió nuevamente, llamando la completa atención de Less nuevamente y logrando que su compañera se hiciera a un lado para terminar lo que estaba preparando.

-Tenemos que ayudarla- dijo Luzu acercándose a Astrid.

-Es suicidio- respondió la joven revisando su mochila nuevamente- no se atrevan-.

-Pero...-.

-Silencio Luzu, hay cosas que debemos hacer para poder salir de este lugar- lo reprendió.

El grupo miró a su alrededor buscando alguna posible salida, pero sus ojos no lograban ver nada, estaban encerrados en aquella cámara sin posibilidad de escape. Veían como poco a poco el templo iba desmoronándose, como el agua marina ya comenzaba a filtrarse cubriendo el suelo en casi su totalidad.

-Gaia- la llamó Astrid- ¿hay alguna salida disponible?- preguntó seriamente, si bien ya tenía un plan de escapa, quería asegurarse de que tendrían otra posibilidad en caso de fallar la primera.

-No- respondió sujetando su costado- revisé varias veces pero no hallé ninguna otra ruta de escape- agregó.

-Momento ¿de qué lado está esta mujer?- preguntó Willy molesto.

-Es una buena pregunta- dijo Alexby muy atento a la mujer y a Red que se encontraba en el suelo.

-No es el momento- sentenció Astrid, un pequeño pitido llamó su atención y dirigió su mirada al interior de su mochila- perfecto ya están, esperemos un poco más, rápido, colóquense estas pulseras en sus muñecas izquierda- les ordenó entregándoles unas pulseras eléctricas que se ajustaban a sus muñeca.

Uno a uno fueron colocándoselas, mirándose entre sí y preguntándose en que los ayudaría eso, era sólo una pulsera con una pequeña pantalla digital, como si se tratara de un simple reloj. Astrid no le dio ninguna explicación, sólo aquella orden y nada más. Orden que terminaron acatando sin objeción.


-¿Elyas te encuentras bien?- preguntó Lexosi acercándose a él para asistirlo.

Elyas se apresuró a salir de entre aquellos pilares donde había estado con Vegetta y Rubius- Si, estoy bien, los golpes no fueron tan fuertes- informó con calma- esa mujer se contuvo demasiado al golpearme, se notaba que no era su intención hacerme daño- dijo mirando a Gaia.

- Esa mujer ¿de qué lado esta?- pregunto Herny.

-No lo sé, pero... si sus verdaderas intenciones hubieran sido las de asesinarme, ya lo habría hecho- afirmo el moreno.

-Elyas, ten- Jesús le extendió aquellas pulseras que les habían entregado- sobran dos, supongo que son las de Vegetta y Rubius- dijo mientras Elyas abrochaba la suya.

-¿Y esto cómo funciona?- preguntó mirándola una vez puesta.

-No lo sabemos, seguramente nos lo dirán en el momento oportuno- respondió Arsilex- pero ella es por quien deberíamos preocuparnos ahora- dijo mirando hacia la batalle frente a ellos.

Tú Conmigo y Yo ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora