¿Un trato?

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-Pero siempre nos encontraban ¿No?- preguntó Rubius divertido luego de escuchar aquello.

Freya negó- te equivocas corazón, quien siempre los encontraba era Vegetta- le sonrió- ni Astrid ni yo sabíamos que clase de extraño vínculos poseían entre sí, pero era extraordinario, supongo que lo es aún- dijo tomando una de las mantas que llevaban y tapó de forma maternal a Lolito quien había temblado ligeramente- pero cuando uno estaba triste o asustado el otro lo sentía, es un lazo peculiar- se había formado como una pequeña burbuja entre ella y Rubius.

-¿Y el señor ilegalisimo? ¿No daba dolores de cabezas?- preguntó Alexby llamando a atención de todos.

-Claro que los daba- respondió Freya- era un mentiroso y encubridor- dijo fingiendo molestias.

-¿Cóoooomooooo?-.

El grupo parecía incrédulo y divertido, no se imaginaban a Vegetta mintiendo ni encubriendo nada, creyeron que era más como "el hijito perfecto" que los acusaba con sus madres si hacían cosas ilegales.

-Vegetta cargo con varios castigos por "sus" travesuras- dijo mirando a toda y a cada uno- con Astrid sabíamos que él no había hecho nada, pero insistía en autoincriminarce y terminaba recibiendo los castigos- concluyó cuando escuchó ruidos afuera de la casa.





-¿Estás seguro Vegetta?- preguntó Elyas muy serio, demasiado serio.

-Completamente- le dedicó una mirada sería y decidida- por favor- pidió y él moreno sólo asintió.

-Alguien viene- susurró Besky poniendo en aviso a los dos y volviendo a ocultarse en su llave.

Vegetta volvió a ponerse los grilletes abiertos en sus pies y muñecas, simulando que aún seguía atado sentado en el suelo, mientras que Elyas volvía a poner la pequeña rejilla en su lugar y se mantenía en completo silencio.

La puerta se abrió lentamente y la figura de Red se hizo presente. Miró primero a Vegetta quien había puesto su severa mirada sobre él y luego recorrió la camara donde se encontraban, nada parecía fuera de lugar.

-Asi que...- comenzó a hablar apoyándose contra la pared al lado de la puerta- por ti es que estamos en todo este embrollo- suspiro fastidioso- eres realmente un incordio para muchos Vegetta "él gran héroe"- le sonrió con malicia- tu reputación te precede, por eso no fue tan difícil para nosotros encontrarte ni a tu punto débil- sacó de uno de sus bolsillo un pequeño muñeco con forma de oso manchado con sangre, Vegetta tuvo que reprimir una expresión de desesperación al verlo- descuida descuida- agregó al ver cómo la respiración del azabache se agitaba- Less no lo dañará... no puede hacerlo... ya sabes, su condición de Dios no se lo permite- una sonrisa maligna surcó su rostro- pero eso no significa que yo no pueda hacerlo-.

-¿Qué quieres?- preguntó mordaz, ya sabía por dónde venía el tema.

-Vaya, vaya, si que eres listo- repuso divertido- quiero que hagamos un trato- dijo cruzando sus brazos.

-Y ese trato... sería...- lo ánimo a continuar.

-No soy estúpido, se que al final Less me va traicionar y dejará con vida a Gaia- continuo en tono serio- es cierto que yo no puedo prometer tu salvación, morirás de eso no hay duda, pero puedo prometer la protección de tu amado Osito ¿Qué te parece?- preguntó- en resúmen, mata a Gaia por mi y yo protejo a Osito de Less y no le haré daño-.

Tú Conmigo y Yo ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora