Tu amado Osito

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Por fin, una noche de descanso para Karmaland y su gente, por fin no tenían que salir corriendo de sus refugios, por fin una vigilancia tranquila para los guardianes del pueblo que sólo atacaban a uno que otro monstruo que intentara irrumpir en aquella calma.

En comisaria, Alexby ponía en contexto a Fargan que le miraba asustado al enterarse de la desaparición de Dulce y las doncellas. Willy por su parte hablaba con Luzu en la casa de este, tratando de recordar por su cuenta cualquier detalle de sus días bajo el control de Less para lograr descifrar algo, pero de momento nada llegaba a su mente, salvo la preocupación por Kristina.

Vegetta y Rubius se habían quedado dormidos mientras se abrazaban, una parte de ellos había querido fundirse entre sí, pero el deseo se perdía al pensar en Akira y Nieves. No lo sentían justo, que solamente ellos fueran felices y que sus amigos no pudieran serlo de momento. Sólo se acurrucaron en silencio y el sueño llegó a ellos muy lentamente.



Lejos de Karmaland, ella caminaba de un lado a otro dentro de su habitación, tenía semanas sin ninguna comunicación con ellas. Sentía que algo andaba mal en el poblado, lo sabía y tenía que volver, había estado insistiendo a sus acompañantes para regresar, pero siempre pedían un día más. Pero ella ya no podía esperar más, partiría a la mañana siguiente, con ellos o sin ellos.

-Tenemos que volver- dijo en tono serio una mujer de largo cabello azabache ondulado hacia el final del mismo- algo sucedió en Karmaland, puedo sentirlo. Algo no está nada bien- agregó.

Suspiró resignado, ya la había hecho esperar unos días más y aún no lograban ayudar a su amigo- ya la escuchaste Lolo- dijo con calma- tenemos que volver-.

-No puedo Auron, no sin mi niña- respondió con calma.

-Lolito escucha, no conseguiremos nada aquí, los científicos son los únicos que pueden ayudar a Mangel- trató de hacerlo entrar en razón- lo mejor es volver y dejar que ellos hagan su trabajo, nos informaran cuando hayan encontrado algo para salvarlo de la mutación-.

Lolo negó moviendo fuertemente su cabeza, se negaba a dejar a Mangel en aquel lugar.

El laboratorio que una vez fue tomado por malas personas volvió otra vez a las manos de los buenos científicos de Karmaland, pero lo mudaron todo mucho más lejos del pueblo a un lugar resguardado para evitar que aquellas personas volvieran a hacerse con su control.

Habían estado intentando descifrar como lograr revertir la mutación en Mangel luego de que el primer meteorito cayera llevándolo consigo. De momento sólo lograron detener la mutación, pero revertirla estaba siendo un caso imposible, aunque nunca perdieron las esperanzas y continuaron con los experimentos.

Auron había accedió a acompañar a Lolito junto con Monica para tratar de ayudar a Mangel. Gracias a eso, tuvo una fuerte discusión con Luzu, razón por la cual no le hacía mucha gracia volver de momento a Karmaland, aunque sabía que en el fondo ambos debían hablar nuevamente.

-Entiendo si tienen que volver al pueblo Auron- dijo Lolo llamando su atención- pero yo me quedaré aquí a esperar a Mangel-.

-Eres muy obstinado Lolito- dejó escapar un suspiro.

-Te mantendré al tanto de lo que ocurra- agregó mientras Auron asentía.

-Muy bien Mónica, hay que preparar todo, partimos en la mañana hacia Karmaland- le informo Auron mientras la mujer asentía.



La mañana llegó bajo un cielo gris que amenazaba con llover, llevaban unos minutos despiertos, acostados aún, sabían que debían alistarse porque al medio día llegarían a casa sus amigos para terminar de hablar de los acontecimientos en el pueblo y como iban a proceder para poder encontrar a Less de una buena vez por todas.

Tú Conmigo y Yo ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora