Capítulo 15

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*TAYLOR*

No sale de mi cabeza. Desde que la conocí, esa castaña no sale de mi cabeza. No me puedo acostar con chicas porque me la imagino a ella, cuando la veo con otro chico se me revuelve el estómago, cuando la tengo cerca el corazón me late a una velocidad que parece que vaya a estallar,  cuando no estoy con ella no hago más que pensar en ella.

-Eh tío! Estas en la últimamente no?-me dijo Zack.

-Déjame en paz tío.-gruñí.

-No me digas que estas así por Emily? -rió.

-De que coño la conoces?-volví a gruñir.

-Tranquilo hermano-rió-va a mi casa a entrenar te acuerdas?

"-Mierda tengo que hacer algo"-pensé.

-Oye Zack, tu podrías hablar con tu padre para que me deje entrenar allí?-pregunté.

-Claro bro, todo para que estes cerca de ella-se burló de mí.

Genio.

Lo sé.

Era ironía.

Que te den.

Gracias.

De nada.

Minutos después me di cuenta de que estaba poniendo caras raras al hablar con mi conciencia, ya que Zack, Ryder y la chica del bar, me miraban raro.

-Que te pasa hermano?-preguntó Ryder.

-Nada-contesté seco.

Pedí otra cerveza y le dí un trago largo. Zack y Ry seguían hablando de algún encargo o algo así.

Me levanté y me fui dejando a esos dos confundidos.

^^^^

Zack me había contestado horas después diciendome que podía entrenar con su padre Jack.

En ese instante estaba entrenando, esperando a que Emily entrara.

"-Ha sido una mala idea, debería alejarme de ella para no dañarla"-pensé.

El caso era que estar demasiado tiempo sin verla hacía que sintiera una presión en el pecho. Al momento la vi entrar con Jack, llevaba heridas y caminaba con un poco de dificultad. Sí, tenía que alejarme.

Eres imbécil.

Me encanta ese apoyo...

No tendrías que haberla ayudado aquel día tras la pelea.

No iba a dejar que ese hijo de puta la tocara.

Sí claro...fue por eso...esa chica te gustó desde el primer momento y ahora estas enamorado.

Yo no estoy enamorado.

Ya te darás cuenta...

No me había dado cuenta de que ella estaba saltando y yo seguía mirandola. Me había cansado por llevar 20 minutos dandole puñetazos al saco. Me senté en un banco y bebí agua. Ella se giró a verme y vino hacia mi.

-Porque cojones me miras?-me preguntó enfadada.

-Que te ha pasado?-pregunté a la vez.

-No tengo porque darte explicaciones. Dime por que cojones me miras.

-Si tu a mi no me tienes que dar explicaciones yo a ti tampoco-contesté frío.

No entendía que le había hecho para que estuviera así y eso me enfadaba.

Mi BoxeadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora