Me desperté al escuchar gritos en la planta de abajo. Miré el reloj y vi que eran las 5:30 de la tarde. Bajé las escaleras encontrandome con mi padre y un hombre vestido con ropa rota y sucia en la entrada, discutiendo. Pasé de ellos caminando hasta la cocina. Fui a la nevera y cogí la botella de zumo de naranja bebiendo directamente de ella. Después de guardar el zumo y volví a subir las escaleras poniendo los ojos en blanco por los gritos de Thomas, mi padre, y el otro hombre.
Thomas: Ya te lo dije Travis no tengo ese dinero ahora!
Travis: Por favor eres millonario tanto te cuesta darme esos 10 mil dolares para que no me maten?!
Thomas: Mañana te los doy lo juro pero ahora no puedo! Dile a James que mañana por la mañana los tendrá!-cerró la puerta de golpe y se giró, mirandome sorprendido- que has escuchado Emily?
Emily: Nada- respondí seriamente.
Thomas: Bien, adiós.
Terminé de subir las escaleras y entré en mi habitación cerrando con pestillo, como siempre. Me quité la camiseta y los shorts para vestirme con unos pantalones de deporte cortos negros y una camiseta azul ajustada, me puse mis deportivas y una coleta alta, cogí mi bolsa de deporte y mi skate y salí de casa hacia el gimnasio. Tarde 15 minutos en llegar y vi un camión en la entrada cargando colchonetas y demás material deportivo. Entré al gimnasio confundida. Vi a Jack, mi entrenador, hablando con uno de mis compañeros del equipo. En este gimnasio solo hay tres chicas y una de ellas es la recepcionista, Trisha, la cual es muy simpática. La otra es Ashley, una chica que práctica kick boxing conmigo, y la otra obviamente yo. Me acerqué a Jack mientras el se frotaba la cara frustrado.
Emily: Ey Jack, que pasa?
Jack: Emily voy a cerrar el gimnasio.
Emily: Que? Porque?
Jack: Han abierto otro gimnasio con mejores instalaciones y muchos de mis chicos se han largado a ese gimnasio. Emily no tengo dinero para mantener el gimnasio.
Me quedé sorprendida, sí vale, puede que este gimnasio sea muy antiguo pero la gente de aquí es increíble, Jack me ha entrenado desde los 14 años y puedo decir que es uno de los mejores entrenadores de la historia. Jack, un hombre alto y con mucho músculo, antiguo boxeador en peleas ilegales, cerca de los 50 años, nunca en los 4 años que llevo aquí lo he visto con esa mirada tan triste.
Emily: Pero... Jack yo tengo el dinero suficiente como para pagarlo y lo sabes.
Jack: Emily ya es tarde se estan llevando las cosas.
Emily: Y quien me va a entrenar? Las peleas empiezan en un mes.
Jack: Mira Emily yo tengo un pequeño gimnasio en mi casa, puedo seguir entrenándote pero debes tener cuidado allí también entreno a los chicos de las peleas ilegales.
Emily: No importa Jack. Por cierto, me gustaría entrar en las peleas ilegales.
Jack: Que?! No! Estas loca?! Ahí no hay chicas y estoy de acuerdo en que eres la mejor de todos los que he entrenado pero es muy peligroso no voy a permitir que entres en eso y menos después de lo de tu hermano. No quiero llegar a ver a otro White en el suelo del ring como a tu hermano.
Emily: Por eso mismo! Quiero entrar por mi hermano.
Jack: Bien te entrenaré para las peleas porque sé que si no no pararás de insistir.
Emily: Gracias Jack!- dije abrazandole.
Jack: Ya ya Em mañana a las 5 en mi casa ahora vete a casa anda- dijo riéndose.
Salí del gimnasio, feliz por tener la oportunidad de vengar a mi hermano. La historia de mi hermano es algo larga así que ya la contaré más adelante.
Me monté en mi skate y volví a casa. Al llegar mi madre estaba en la cocina hablando por teléfono, seguramente con algún cliente, mi madre es abogada. Subí a mi habitación y al rato subió mi madre.
Mama: Hoy vendrá Cam a cenar. Dice Jenn que nos quieren decir algo.
Emily: Vale. Por cierto que hay de cena?
Mama: Sushi.
Emily: Vale, adiós mama.
Me puse los auriculares y dejé que la voz de Eminem me relajara. Me quedé dormida y a las 9 mi madre me despertó para bajar a cenar. Ya en el comedor me senté junto a mi madre, en frente de Jenn. Ella parecía nerviosa y Cameron le cogía la mano con cariño mientras le susurraba cosas y ella asentía. Empezamos a comer en silencio hasta que Jennifer suspiró.
Jenn: Padres,Emily tengo algo importante que deciros. Vereis... como sabeis Cameron y yo... llevamos 2 años juntos y... me voy a vivir con él... además... eeh...nos casamos...-dijo muy nerviosa.
Thomas: Que?! Como que te casas? Jennifer eres demasiado joven!-dijo dando un golpe a la mesa.
Jennifer: Papa tengo 19 años! Dentro de dos días cumplo los 20! Deja de tratarme como si fuera una cría de 5 años!-gritó levantándose.
Mama: Thomas déjala ya es mayorcita para hacer lo que quiera! Jenn me alegro mucho de que os caseis de verdad.
Emily: Yo pienso que ya tardabais en casaros- dije levantandome y abrazando a mi hermana.
Jennifer: Gracias enana!
Mi padre se levantó y salió del comedor. Nos quedamos mirando y seguimos cenando en silencio cuando Cameron decidió hablar.
Cameron: Emily nos encantaría que fueras la dama de honor de Jenn.
Emily: Tendré que usar vestido?
Jennifer: Si Em.
Emily: Entonces no.
Cameron: Venga Em por favor.
Emily: Bueno vale pero no muy corto ni muy apretado por favor.
Jennifer: Gracias hermanita te quiero!
El resto de la cena se pasó hablando sobre los preparativos de la boda y que se casarían en un mes. Después de la cena subí a mi habitación y me dormí. Mañana era viernes, por lo que tocaba fiesta en casa de Mark, el capitán del equipo de fútbol, y además tenía que ir a entrenar con Jack así que tengo que descansar.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Cuarto capítulo! Siento mucho haber tardado pero ya expliqué los motivos. Espero que os guste, muchísimas gracias a los que leeis esta historia. Un beso enorme!!:)
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Mi Boxeador
Teen FictionChica adinerada, boxeador con problemas de ira, no parece que peguen demasiado pero nunca se sabe, de las parejas mas raras salen los mejores amores... ¿no? -------------------------------- Portada hecha por: NothingToBeAfraid