Por fin estaba en casa, con una compañía un tanto incómoda. En el salón estabamos Taylor, me había acompañado a casa, mi madre y yo. Mi madre frente a mi y el castaño a mi lado.
-Entonces sois novios?-preguntó mi madre.
-Sí.-respondió Taylor antes de que pudiera contestar yo.
-No.-miré mal al chico junto a mi mientras éste me miraba divertido.
Mi madre rió mientras negaba con la cabeza.
-Cariño, no tienes porque tener vergüenza, puedes confiar en mi.-dijo ella.
-Pero mama, no somos nada.-sentí como el castaño se tensaba y dejaba de sonreír.
Claro que sois algo.
Él nunca me lo ha pedido.
Acaso hace falta que lo haga para dartr cuenta de que sois más que amigos?
Antes de que pudiera contestar sentí como Tay se levantaba y caminaba a la salida. Corrí hacia él y lo cogí del brazo.
-Que quieres?- preguntó sin mirarme.
-Podemos hablar?-susurré.
-No.-respondió secamente.
-Estas ocupado?
-Cualquier cosa es mejor que estar aquí.
-Por favor, hablemos.-supliqué.
-Lo que tu quieras.-Suspiré.
Salimos afuera y nos sentamos en la acera.
Le cogí de la mano y entrelacé nuestros dedos, él se tensó pero no quitó la mano.-Realmente piensas que no somos nada?-su voz sonaba fría.
-Nunca me has pedido ser nada...
-Acaso hace falta que te pida que seas mi novia para que te des cuenta de que te considero más que una amiga?-su vista estaba al frente.
Tragué saliva.
Te lo dije.
Cállate.
-Tay...no...sé que somos más que amigos pero que le iba a decir a mi madre?-pregunté nerviosa.
-La verdad-dijo obvio.
-No puedo decirle la verdad.-susurré apenada.
-Porque?-me apretó la mano y me miró.
-No puedo llegar a casa y decirle: mira mama, él es Taylor, lo conocí en las peleas ilegales en las que murió tu hijo, me salvó de un amigo de mi primo al que tú no me dejas acercarme. Sabes lo mejor? Trabaja para el narco mas importante de California pero no importa, me enamoré de él.
No pensé lo que dije pero el chico se quedó blanco.
Analicé lo que había dicho y me llevé la mano libre a la boca.-Tu... Tu estás enamorada de mi? Tu hermano...murió?
-Yo...yo...joder si! Estoy enamorada de ti vale?-hablé con los ojos cerrados.
-Tengo que irme.-me dio un beso en los labios y se fue corriendo.
Me quedé un rato en el mismo sitio, pensando, recordando la muerte de mi hermano.
#FLASHBACK#
Aquella noche de septiembre, yo tenía 13 años y había ido con mi primo Greg a ver como mi hermano peleaba en su última pelea del campeonato. Él había llegado hasta allí invicto.
Nathan iba ganando, su oponente estaba apunto de quedar noqueado. Un hombre, todo vestido de negro con un pañuelo y un gorro del mismo color, empezó a correr hacia el ring. Subió a él y apuntó a mi hermano con una pistola.
Comencé a acercarme para pararlo pero no llegué a tiempo. Un disparo sonó en toda la sala, todos gritaban, escuchaba a mi primo gritar como un loco. Yo simplemente estaba paralizada, viendo como el pelinegro se desplomaba en el suelo. Corrí hacia él y subí. Vi los ojos del asesino, grises y fríos como el hielo. Al verme parecía como asustado, pero no se bien porque, se fue corriendo.
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Mi Boxeador
Teen FictionChica adinerada, boxeador con problemas de ira, no parece que peguen demasiado pero nunca se sabe, de las parejas mas raras salen los mejores amores... ¿no? -------------------------------- Portada hecha por: NothingToBeAfraid