Mi Boxeador

Capítulo 12

Me quedé estática. No puede ser! Porque tiene que estar él aquí? A ver no es que me caiga mal ni nada por el estilo pero me incomoda que esté Taylor aquí.

Te incomoda que te miren como te mira él a que sí?

Y tu quien eres?
Soy tu conciencia y he venido a amargarte el resto de tus dias muahahahaha

Por eso tienes voz de chico?
Sip! Bueno realmente no lo se pero acaso importa?

Si! Tu voz es de chico prepotente... ok esto es raro... estot hablando con una voz que hay en mi cabeza?
Ajam

Me he vuelto loca...

Dejé de "hablar con mi conciencia y me dí cuenta de que Jack estaba pasando su mano delante de mi cara.

-Emily! Reacciona niña!-me gritaba.

-Vale vale perdón...que decías?

-Que vayas a las cuerdas, luego al saco y después al ring. Tu próxima pelea es en 5 días.

-En 5 días?! No puedo Jack! Ese día es la boda de mi hermana!-grité.

-Pues solucionalo. No podemos atrasar la pelea. El viernes es el día en el que las apuestas son más altas y si lo atrasamos perderíamos miles de dólares-dijo molesto.

Tras eso desapareció, yo bufé y fui a las cuerdas. Empecé a saltar y miré hacia los sacos. Taylor estaba golpeando uno de ellos con rabia. Llevaba un gran tatuaje que ocupaba toda su espalda, era una calavera. Tropecé pero no caí, volví a mirar y ahora había varios chicos mirándome, entre ellos, Taylor.

No te pongas roja!

No estoy roja imbécil.
Sí lo estás y no me insultes que soy tu!

No eres yo...yo no soy un chico.
Soy un chico porque tienes un chico en el interior. No te das cuenta de que si no fuera por tus tetas parecerías un chico?

Vete a la mierda conciencia.

Paré mi discusión con mi conciencia y seguí saltando bajo la mirada de ese chico castaño que es hermano de mi amiga, el cual ahora estaba sentado en un pequeño banco bebiendo agua. Rodé los ojos y me giré,  continué saltando durante 5 minutos pero no lograba concentrarme ya que sentía una mirada sobre mí. Ya harta de que me miraran me giré encontrándome una mirada color chocolate muy intensa. Odio que me miren así, me hace sentir incómoda. Dejé la cuerda en el suelo y caminé hacia él. Me paré justo delante del chico con los brazos cruzados y bajé la mirada, ya que él seguía sentado.

-Porque cojones me miras?-pregunté cabreada.

-Que te ha pasado?-pregunta a ka vez que yo.

-No tengo que darte explicaciones. Dime porque cojones no paras de mirarme.-dije cortante.

-Si tu a mi no me tienes que dar explicaciones yo a ti tampoco-me contestó frío.

-Deja de mirarme.-le advertí.

Él rodó los ojos y fue a las cuerdas. Yo fui a los sacos y empecé a golpearlo. El dolor en las costillas me hizo parar. Me puse una mano en las costillas y cerré los ojos fuertemente. Aunque sabía que no me había roto nada dolía muchísimo. Cuando se me pasó un poco el dolor volví a golpear el saco, tras unos puñetazos y patadas la punzada en laa costillas me hizo parar de nuevo. El dolor era insoportable y caí al suelo agarrandome el costado. Jack apareció enseguida y detrás de él, Taylor y todos los del gimnasio. Jack se agachó y me cogió la cara con las manos.

-Emili! Estás bien?!- gritó mi entrenador.

-Sí, solo es algo de dolor, ya se me pasará. Tranquilo.-susurré adolorida.