『Capítulo 7』

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A punto de caer rendida ante el sueño soy interrumpida por una serie de golpes persistentes contra mi puerta, los suficientemente fuerte para fastidiar la calma que me producía la música relajante. Me levanto con pereza de la cama no sin antes quitarme los auriculares y dejarlo sobre mi mesita de noche para ir abrir mi puerta, y conocer a la persona detrás, es mi mamá.

—¿Qué quieres? Ya estaba por dormirme —menciono molesta.

—No me hables así que soy tu madre. —responde ahora molesta con las manos en la cintura.

—Está bien, está bien... ¿Qué quieres? —pregunto con fastidio.

—Te estaba llamando para que vengas a ver a tu padre —responde con más tranquilidad.

—Él ya no es mi padre, una persona que abandona a su hija no merece llamarse padre o que sea llamado —contesto molesta cruzándome de brazos.

—Pues claro que lo es y no voy a tener esa discusión contigo —contesta tomándome del brazo jalandome hacia afuera de mi habitación, pero yo desisto y suelto el agarre.

—Ni yo... ¡Voy a discutir que él hace aquí que busca! —grito exaltada.

—Pues... Él quiere que vayas a conocer a su hija y que vivas un tiempo con él —informa con total normalidad.

—¡Yo no voy a conocer a nadie! —grito extendiendo los brazos. —Y usted... ¿Qué le dijo? —pregunto con el ceño fruncido tratando de calmarme al procesar el último dato «¡Cómo él tan siquiera se atreve a pensarlo!?»

—Pues le contesté que sí podías ir que no había ningún problema —habla casi farfullando.

—¿Por qué no? ¡Yo no voy a ir a ningún lado! —grito aún más molesta.

—Usted si va y no está en discusión se va a ir pasando mañana, adiós —contesta firmemente tomando el picaporte de mi puerta para cerrarla sin dejarme protestar más.

Me tumbo sobre mi cama, tomo mi celular y me percato de que la música se detuvo, no la había pausado lo dejo a un lado y miro al techo que vería por última vez suspirando...

Ahora... Él quiere venir a buscarme después de haberme abandonado cuando tenía dos años y medio, casi tres... Si no fuera porque él se fue, el ex esposo de mi madre no me hubiera violado, y mi hermana no estuviera muerta.

Esas son las consecuencias que vivo después del divorcio de mis padres...

Pienso: «¿Por qué me tuve que mudar de mi antigua casa? Donde tenía a mis amigos buenos recuerdos, pero todo pasa por una razón... ¡por una maldita razón!»

Tengo que volver a dormir, mañana tengo clases y debo estar enfocada porque en estos últimos días terminaré el grado y me podré ir a estudiar en una universidad bien lejos de aquí.

También seré independiente cuando cumpla mis dieciocho años, pues sí hay algo positivo... después de pensar ese momento cierro mis ojos y caigo rendida.

•••

Me levanto de repente, sintiéndome sofocada por aquella pesadilla recurrente que me atormenta desde hace unos años... tomo mi celular para ver la hora son las cinco y media de la madrugada mi cuerpo está lleno de sudor.

Me levanto de mi cama quitándome mi sábana, decido salir de mi cuarto y bajar las escaleras sin usar mis pantuflas siento el piso frío... camino hacia a la cocina para abrir el refrigerador y sacar el recipiente con leche, pan y por último, mi querida Nutella.

Busco un plato llano, un vaso y un caldero, enciendo la estufa y coloco el caldero vierto la leche sobre él dejando que se caliente a fuego lento mientras voy haciendo mi emparedado destapo la funda del pan cuadrado saco dos de estos y los coloco sobre el plato, busco un cuchillo de mantequilla cortar las esquinas y empiezo a untar la Nutella en el pan.

Al terminar apago la estufa y vierto la leche sobre el vaso de cristal, bebo un poco... se siente tibia se supone que beber leche tibia te ayuda a dormir según miles de artículos de Internet.

Me siento en el taburete cercano a la barra de la cocina y empiezo a comer despacio y pienso... que mañana después de clases será mi primera clase de boxeo.

Eso me ayudará a que las cosas sean diferentes a partir de ahora...

Inexpresiva | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora