Inexpresiva | ✔

『Capítulo 18』

—Sé que entiendes, pero... ¿Sabes algo que nunca le he contado a nadie? —hablo creo que el alcohol del que bebí vino me está haciendo efecto.

—Dime —responde él mirándome atentamente.

—Pues te contaré mi vida ahora mismo que estoy así, pues quiero contárselo a alguien y pues.... hip... por qué no contárselo a mi "esposo" —hablo con ironía haciendo comillas con mis dedos.

—Creo que no estás lista para decirme nada y no quiero que te arrepientas luego, estás un tanto ebria —informa, yo lo ignoro para comenzar hablar.

—Pues sí no sabes de eso.... a mis nueve años me diagnosticaron una enfermedad extraña porque en esos momentos, me deprimía mucho lo que causó mucho daño a mi madre... y a mi padre —hablo haciendo una pausa antes mencionar a mi progenitor para continuar contando mi trágica historia.  —Después a mis quince años "supuestamente" mi hermana murió, ¿Por qué digo que "supuestamente"? Porque resulta que no murió, pero luego de eso mis padres empezaron a discutir constantemente. Al final se separando porque mi padre la engañaba, luego de un tiempo mi madre comenzó a conocer a alguien, quien era mi padrastro, él me parecía raro además de que me coqueteaba mucho, y no lo sabía el porqué hasta que llegó un día que... —me detengo porque mis lágrimas salen rápidamente, y comienzo a llorar adolorida de recordarlo.

—No hables más Emma, sé que te duele —responde mirándome preocupado, yo me quito las lágrimas de las mejillas, me relajo y continuo.

—Ese... día mi padrastro el cual no recuerdo su nombre, él... me... violó —hago pausas en el momento de pronunciar esas palabras que tanto me duelen, suspiro para contener las lágrimas. —Se lo conté a mi madre, ella al principio no me creyó hasta que otro día él quiso volver a abusar de mí, pero mi mamá lo vió y le partió un jarrón en la cabeza, lo cual causó su muerte y retuvieron a mi mamá por eso, pero la liberaron al mes porque ella me estaba protegiendo —hablo lloriqueando, el chico a mi lado se ve entre molesto y triste por mí.

—Ya no digas nada más, Emma, después te vas arrepentir de haberlo contado —informa, a lo que yo niego con la cabeza.

—Eso no importa, después de todo tú debes saber todo sobre mí porque sabes... eres mi esposo —informo riendo quitándome las lágrimas.

—Ya, entiendo que no te agrada que estemos casados, pero cálmate —habla, y yo asiento.

—Está bien, ¿me puedes dar un abrazo? —pregunto mirándolo fijamente a los ojos.

—Sí, claro —comenta, yo me levanto para sentarme en sus piernas, yo lo abrazo y él se queda quieto.

Nos quedamos abrazados unos minutos, y me siento satisfecha por ello, seguro me juzgarán por ello, pero... sinceramente es mejor desahogarse con un desconocido, y es el más cercano que tengo ahora.

Después de unos minutos me duermo encima de él, supongo que mañana me arrepentiré de ello, pero ahora mismo no me importa.

POV Max

Pobrecita Em... no creí que había sufrido tanto pensé que todo lo que tenía era odio, siento que ella está confiando más en mí, y eso algún punto me alegra principalmente por saber acerca de su vida.

Aunque no me agradó saber que haya sufrido mucho, creo que ya está durmiendo porque ahora su respiración es pacífica y tranquila... supongo que he emborrachado a una menor de edad, o ella se emborracha con facilidad. Me levanto cargándola en los brazos para entrar a la casa, subo a la habitación y la recuesto en la cama para cubrirla con una frazada.

Miro alrededor de la habitación y noto que hay una prenda de ropa en una esquina del piso, la recojo y la llevo al cuarto de lavado. Creo que tengo que contratar a alguien, pero tendría que consultarle primero, me regreso a la habitación me quito el pantalón de mezclilla ciertamente no me gusta dormir con ropa, solo con boxer.