『Capítulo 20』

43 27 0
                                    

Cuando salí de la piscina Max me invitó a ir a un parque de diversiones, al principio me negué rotundamente, pero después de mucha persuasión... terminé aceptando.

En este momento, me estoy poniendo un pantalón corto, una blusa de tirantes, unos Vans, y me quedo con el cabello suelto. Bajo las escaleras.

—Estoy lista —aviso cuando estoy enfrente de él.

—Ok, vamos —habló tomándome de la mano.

Mi corazón inmediatamente late acelerado... creo que son por los nervios que tengo por llegar allá, cerramos la puerta de la casa y nos dirigimos a su carro.

Él me abre la puerta, yo entro colocándome el cinturón de seguridad para que éste la cierre, y dé la vuelta al auto para entrar y encenderlo.

•••

En el trayecto de la autopista prendo la radio poniendo una emisora cualquiera, en esta suena una súper canción que me gusta de una colaboración de Selena Gómez con Charlie... algo más.

Es súper bonita la canción, claro comienzo a moverme al compás del ritmo, cierro mis ojos mientras sonrío y bailo divirtiéndome con esta canción, me relaja mucho, canto algunas de las líneas de Selena.

«Sé la letra perfectamente, y recomendaría esta canción». Alardeo en mi mente mientras continuó cantando.

Abro mis ojos mirando a Max, quien también está cantando; «Esto es un poco "divertido"... e interesante, él canta y baila igual que yo, pero a comparación de él, yo tengo tanto sentimentalismo».

•••

Llegamos al parque de diversiones rápidamente me pongo a observar todo a mi alrededor, me parece interesante. Lo agarro de la mano aunque no hay mucha gente actualmente, pero aún así nos podríamos terminar separando; así que lo arrastro hacia la fila para subir a la montaña rusa.

«Me da nervios porque nunca me he subido a un juego de estos, pero no dejo que me domine». Pienso mientras hacemos la fila, pasados unos minutos estamos de primeros en la cola, caminamos hacia la plataforma para subir al vagón, Max me ayuda a subirme dándome su mano y luego nos sentamos.

El empleado se asegura de que tengamos los cinturones puestos y que estén seguros, nos da instrucciones de qué no hacer y acciona la palanca. El vagón avanza lentamente para luego acelerar hasta que llegamos a la cima de la "montaña" caímos fugazmente mientras subía mis manos, se sentía bien, pero el de atrás estaba incómodo porque mis cabellos de tono oscuro se le han caído sobre la cara.

Descendemos y llegamos al comienzo del recorrido «¡Qué divertido!» Pienso complacida, esta clase de juegos te transmite la sensación de que piensas que morirás, pero al culminar sigues con vida además de acelerar fuertemente el corazón.

Agarro a Max del brazo para arrastrarlo a otros juegos de montañas, otras más altas que las anteriores y por última a una más pequeña, pero bastante interesante cargada de mucha adrenalina.

«Me siento agotada y parece que Max también aunque sigue sonriendo, me gusta su sonrisa...» Reflexiono cuando de repente siento una molestia en mi estómago relacionado con un posterior gruñido supongo que tengo hambre después de tanta adrenalina.

«Uyy... ¡Algodón de azúcar! Debería comprar uno, ya que estoy aquí». Pienso mientras visualizo la nube rosada que acaba de hacer el vendedor de dicho carrito.

Miro a Max quien está observando todo a su alrededor, luego me observa.

—Quiero comprar un algodón de azúcar —informo, él me mira con los ojos abiertos.

Inexpresiva | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora