Max seguía arriba de mí mirándome fijamente el rostro para luego fijar sus ojos sobre mis labios por un momento.
—¿Pensabas escapar? —pregunta sonriente.
—¿Tú que crees? —respondo irónica.
—Pues creo que sí te querías escapar, pero no pudiste porque yo te atrapé —habla divertido.
—En serio yo no sabía eso, pero está bien, bájate de mí —ordeno molesta.
—No, ¿Qué crees? Me siento mejor así, pero si tú quieres... claro —respondió levantándose y extendiendo su mano para levantarme.
Ignoro su ayuda y me levanto por sí sola del suelo, pero él de todos modos me agarra de la mano y me arrastra (de forma retórica) hacia dentro de esa mansión en la que estuve encerrada.
Me entra en una habitación cerrando con seguro y me ordenó sentarme o mejor dicho, él me sienta empujándome por los hombros como si fuera una sumisa, lo cual no lo soy. Él toma una silla del otro extremo del cuarto y se sienta enfrente de mí observándome en silencio por unos largos minutos que parecían horas hasta que yo decido abrir mi boca.
—¿Qué quieres de mí? —interpelo directamente.
—Muy directa la niña, pues de ti nada, pero es mi padre que quiere algo de ti —responde riendo divertido.
—Entiendo... ¿Y por qué en vez de estar con tu padre estás tú? —cuestiono enarcando una ceja.
—Porque él tiene cosas que hacer y me mandó a vigilarte, pero te habías escapado así que te encontré —contestó inclinándose hacia mí.
—Entiendo, pero... ¿Qué mierdas quiere tu padre conmigo? —interpelo nuevamente mirándolo fijamente.
—Él no te qui... —él se detiene a media oración sacudiendo su cabeza para seguir nuevamente. —¿Para que te tengo que dar explicaciones? ¿Eres detective o qué? —cuestiona levantándose para salir de la habitación.
•••
Después de unas largas horas de estar encerrada me enviaron comida, pero no un cuchillo de mesa aunque me robé la cuchara no pienso explicar cómo, pero lo hice.
Voy hacia el baño, sí al menos estoy en una habitación con baño; me miro en el espejo suelto un suspiro para después mojarme la cara, lavarla con jabón y secarme el rostro con una pequeña toalla al lado del lavado, salgo del cuarto de baño para recostarme sobre la cama apenas llegué a cerrar los ojos cuando escucho el chirrido de la puerta al abrirse.
—¿Ya te ibas a dormir? —pregunta aquel chico fastidioso, abro mis ojos y veo que no ha entrado del todo en la habitación.
—Sí —afirmo cortante acomodando la almohada para acostarme y cerrar mis ojos esperando a que se vaya.
—Está bien, buenas noches —fórmula cerrando la puerta, lo escucho girar el picaporte seguramente está cerrando con llave.
Me voy moviendo a los lados buscando una posición correcta, no logro conciliar el sueño, pues no estoy acostumbrada a este lugar y yo no suelo dormir tranquilamente en otro lugar que no sea mi casa a menos que yo lo haya permitido. Recuerdos vienen a mi de cuando iba a casa de mi tía junto a mi hermana... «me encantaba ir allá» pero también no mucho porque debía hacer quehaceres. Después de dar varias vueltas y acomodarme más de dos veces logro dormir.
•••
POV Max
Me mandaron a vigilar y revisar que todo esté en orden con Emma, estoy en la puerta de su cuarto justo al otro lado de ella. Antes de entrar escuché un grito «Que no la están violando que no, por favor... » pienso, y abro la puerta rápidamente no veo nada fuera de orden, pero creo que ha tenido una pesadilla. Intento llamarla, no responde, intento nuevamente y me acerco a ella sacudiéndola por los hombros.
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Inexpresiva | ✔
Novela JuvenilEmma no sabe expresar sus sentimientos ni sus emociones, aunque tampoco es que lo haga intencionadamente. Eso le causa bastante conflictos, pero hay razones por la que es así... Creado por Yanelys Martínez (@YanelysMar03) ───── •✧✧• ───── →Libro edi...