『Capítulo 25』

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Voy a la indicación que me dio el chico, noto que estoy en otra recepción distinta, esta tiene las paredes pintadas de amarillo, hay una planta, un mural con informaciones y unos pocos asientos en el centro de todo hay una mesa media circular donde hay una recepcionista detrás, al lado de esta hay unas escaleras y del otro lado hay un ascensor.

Camino hacía la recepcionista, pero antes hay una chica tratando de encontrar una información, cuando está agradece y se va, avanzo para hablar.

—Hola, ¿Me puedes indicar dónde está mi habitación? —pregunto, y ella me sonríe.

—Su nombre, por favor —pide con amabilidad abriendo un programa en la computadora.

—Emma Ford —respondo, de inmediato empieza a teclear en la computadora.

—Señorita Ford, su habitación está en la quinta planta, es la puerta número nueve —informa entregándome una tarjeta y unas llaves, yo las tomo y me voy sin más.

El vuelo sumado a dar tantas vueltas buscando mi residencia me tienen cansada, solo quiero llegar y descansar. Decido subir por el ascensor debido a mis dos maletas pesadas.

Llego a la quinta planta en un abrir y cerrar de ojos, salgo del ascensor y voy caminando buscando la habitación número nueve.

Cuando la localizo entro rápidamente usando las llaves quedándome sorprendida de lo que ven mis ojos.

«¡Esto parece un pent-house! ¡Qué grande es!» pienso totalmente emocionada de mi nuevo hogar.

Observo todo a mi alrededor, hay una enorme sala con un mueble largo color gris, la cocina tiene una isla gigante y esta combina con los mosaicos que decoran la pared. Exploro las puertas por lo veo hay tres baños y dos habitaciones, una de ellas está ocupada, así que voy a la contraria.

Comienzo a ordenar toda mi ropa dentro del armario usando las perchas incluidas, y coloco dos portarretratos en la mesita de noche una tiene una fotografía de Ámbar y de mí, y la otra estamos Max y yo abrazados. Me siento culpable de tener eso sabiendo lo que me hizo, pero aún lo extraño. 

«Que duro es extrañar una persona tanto que me duele el pecho». Pienso mientras termino de desempacar mi primera maleta, la segunda la dejo sobre la cama para tomarme una pausa y beber agua.

La nevera está muy equipada, solamente tomo la jarra del agua y me sirvo, cuando termino vuelvo a entrar en mi nueva habitación y sigo acondicionándolo a mi gusto.

•••

Después de un largo rato, escucho una puerta abrir y cerrar, «Supongo que será mi compañero de cuarto» pienso y voy a cerrar mi puerta con seguro rápidamente para desnudarme e ir a mi baño personal a ducharme.

Abro el grifo del lado del agua caliente y comienzo a ducharme.

•••

Salgo del baño completamente limpia envuelta en una toalla y voy hacía mi armario ya organizado, tomo un vestido simple color blanco y me pongo unas sandalias. Salgo de mi habitación cuando paso por la sala escucho gemidos provenientes de la otra habitación ahora con la puerta cerrada.

—Ahhh... Dame más duro... ¡Qué rico! Mmm...
—escucho una voz femenina jadeante. —Jaimeee... —ella pronuncia el nombre de quien intuyo su compañero de pasión con excitación.

—Lo siento —pronuncio en voz alta mientras toco la puerta. De pronto los gemidos y otros sonidos agitados se detienen. Toco la puerta de nuevo, y escucho voces seguido de unos pasos mientras pego mi oído a la puerta.

Inexpresiva | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora