Las ganas que tenía de cambiar de aires no podía describirse con palabras, ni siquiera se le aproximaba. Me sentí tan relajada y despreocupada de todo, que parecía drogada por el paisaje que se cruzaba delante de nosotras.
La madre de Zach, Noia, siempre era la que nos llevaba a casa de Simón o a cualquier sitio que le pidiésemos. La conozco desde los tres años y es como una tercera madre para mí, ya que la segunda es mi abuela, no tengo muchos amigos pero me sobran madres… que cosas ¿no?
-Ya hemos llegado chicas- dijo Noia aparcando el coche- ya sabéis…
-Tenemos que tener cuidado de nosotras, pero más de nuestras bebidas- dijimos Zach y yo al mismo tiempo-.
-Veo que ya ha quedado todo claro- sonrió-.
-Nos vamos mamá, ten cuidado de regreso a casa- habló Zach saliendo del coche-.
-Adiós Noia, nos vemos luego.
-Cuidaros mucho.
Nos dejó en frente de la casa de Simón y tocamos la puerta.
-¡Teddy B, soy yo Moli!
-Jajaja ya verás con qué cara va a salir.
-¡Te he dicho mil veces que no me llames así!- gritó Simón desde el otro lado de la puerta-.
Para ser exactos, Simón podría ser jugador de baloncesto de la NBA. Mide alrededor de 1,97m y tiene una complexión parecida a la del actor Gerard Butler en la película de 300. En resumen, es bastante guapo, pero aunque tenga aspecto de súper macho, es muy amable y dulce con los demás. Es un contraste muy divertido.
-¡Hola chicas!- abrió la puerta con una sonrisa-.
-Hola Simón, me alegro de verte- intenté darle un abrazo y digo intenté, porque no conseguía llegar a su cuello-.
-Hola pequeña Kiara, me alegro de que pudieses venir al final- me levantó como si tuviese cuatro años-.
-Jajaja yo también, pero bájame que tengo vértigo- dije en tono de broma-.
-¿Y a mí no me saludas Teddy B?- hizo pucheros mientras cruzaba los brazos-.
-Lo que debería hacer es echarte de mi casa- cerró la puerta tras nosotras-.
-¿Por qué disimulas? En el fondo sé que te gusta que te llamé así.
-¿Y cuando el fondo es un agujero negro?- subió las escaleras-.
-Jajaja, dejad de discutir y vamos a prepararnos para llevar las cosas a la cabaña- empujé a Zach para seguir a Simón hasta su cuarto-.
-Como mis padres no están, llevaré yo el coche hasta las montañas- se sentó en la cama-.
-¡Vamos a morir!- gritó Zach para molestar a Simón-.
-Que graciosa.
Nos sentamos en el suelo delante de él y maquinamos lo que haríamos al llegar a la montaña.
Nos ofreció algo para picar y nos pusimos cómodas dejando las cosas en la cama de Teddy B. Zach empezó a contarle todo lo que había pasado en los últimos días, mi cara de querer matarla y la cara de Simón de asombro parecía un cuadro gótico.
-¡¿Qué?! ¡Enséñamelos ahora mismo!- Simón señaló mis brazos-.
-¿Por qué tuviste que decírselo Zach?- pregunté indignada-.
-Eso ya da igual, enséñamelos.
Me remangué la blusa a regañadientes y le enseñé la evidencia.

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MAKTUB
Ficção AdolescenteMi vida no podía ser más "perfecta": tenía una única amiga, mi clase y casi todo el instituto me odiaban y mi inexistente vida amorosa era eso, inexistente, no porque no quisiera, sino porque detesto al sexo masculino y eso era un "pequeño" problema...