Admito que el haberme liberado de la carga que suponía no decir mis verdaderos sentimientos, era un alivio; pero lo que realmente me preocupaba ahora, es que se lo dije al que en realidad era la última persona en el mundo que quería que se enterase.
Para resumirlo en pocas palabras ¡Cabe mi propia tumba!
¡¿Y qué se supone que debo hacer ahora?! ¡¿salir juntos como "pareja" y vivir felices mientras comemos cordero?! No, espera un segundo así no es la frase ¿cómo era? ¿gallina? ¿pescado? ¡Ah, que más da lo que se coma! ¡La cuestión es que no tengo ni idea de cómo van a salir las cosas entre nosotros y eso me frustra bastante!
-¿Qué es lo que ronda por tu cabecita?- preguntó Derek interrumpiendo mis pensamientos-.
-¡Eh!- dije sobresaltada- nada, no es nada.
-Creo que ya te he dicho antes que eres pésima mintiendo- agarró mi mano y la metió en uno de los bolsillos de su abrigo- pero si no me lo quieres decir, no voy a obligarte.
¿Por qué a él le resulta tan fácil el contacto físico? Lo hace de una manera tan natural que da miedo. Parece mentira lo de que nunca ha tenido una relación seria antes.
-Te has puesto tensa- sonrió solo para molestarme-.
Solo se me ocurrió mirar hacia el suelo realmente apenada.
-No es la primera vez que caminamos cogidos de la mano- volvió la vista al frente-.
-Lo sé, pero... aquella vez no había tanta gente.
Me miró de reojo y se dibujó una pequeña sonrisa en su cara. Os juro que lejos de parecer inocente, resultaba curiosamente aterradora.
Se detuvo en medio de la calle sin avisar y se giró para mirarme. Acercó su mano libre hasta mi mejilla y me besó pillándome desprevenida. Lo hizo de forma lenta pero sin dejar de darme pequeños mordiscos en el labio, lo que hizo que me sonrojara como un tomate y lo apartara lejos de mí.
-¿Estás loco?- grité sorprendida y avergonzada-.
-Puede- rió de forma cínica- pero que quede claro, nadie se había dado cuenta hasta que tú gritaste.
Observé a ambos lados y tenía razón. Las personas cercanas a nosotros, se me quedaron mirando por el grito que había dado, no por el beso que él me había robado.
-¿Seguimos con nuestro camino?- tiró de mí para seguir caminando, pero me detuve-.
-¿Esto te resulta gracioso?- miré hacia el suelo intentando contener mi enfado- no te importa cómo me siento. Te he dicho miles de veces que este tipo de cosas no son fáciles para mí, pero no te importa y me sigues avergonzando.
-¿Tanto te molesta que te bese?
-¡No es eso!- lo miré a los ojos zafándome de su agarré- lo que me molesta es que lo hagas delante de los demás cuando segundos antes te dije que incluso cogernos de la mano me da vergüenza.
Me miró de forma calmada y se acercó a mí.
-Lo siento, no pensé que te molestaría tanto.
Acarició mi cabello y su dedo pulgar terminó por rozar suavemente mi mejilla.
-Ya no importa- aparté la mirada hacia otro lado-.
-Te dije que nunca he salido con alguien de forma seria- levantó mi rostro con su mano obligándome a mirarlo- por eso no sé la forma correcta de comportarme delante de ti. Quiero abrazarte, besarte e incluso acostarme contigo cada segundo de cada maldito día, pero no quiero asustarte y que te alejes de mí- apretó su mandíbula con fuerza- ambos somos nuevos en esto, pero también necesito que pongas algo de tu parte.
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MAKTUB
Teen FictionMi vida no podía ser más "perfecta": tenía una única amiga, mi clase y casi todo el instituto me odiaban y mi inexistente vida amorosa era eso, inexistente, no porque no quisiera, sino porque detesto al sexo masculino y eso era un "pequeño" problema...