¿Cómo terminé en esta situación? Estaba en medio de dos chicos que intentaban pegarse... ¡¿por mí?! ¡es totalmente ridículo! ¡No... ES ABSURDO! ¡¿Cómo diablos voy a salir de este embrollo?! No quería que ninguno de los dos se hiciese daño y mucho menos por mi culpa.
-Derek por favor, vete- lo miré asustada-.
-Ya la oíste- remarcó Mark- será mejor que te vayas.
Clavó su mirada en Mark y lo hizo de tal forma, que ponía los pelos de punta. Sus ojos azules conseguían helar la sangre.
-Cierra la boca- se acercó lentamente hacia nosotros-.
-¡No Derek!
Me acerqué a él intentando frenar lo que temía que pasaría si no relajaba un poco la situación.
-¿Por qué lo defiendes, acaso él te gusta?- me miró a los ojos confundido-.
-Yo...
Un fuerte sonido me sacó de golpe de mis pensamientos y desvió mi atención completamente hacia la carretera que se encontraba a pocos metros de nosotros.
Un grave accidente entre dos coches había sucedido ahí, delante de nuestros ojos sin... poder hacer nada para ayudarlos o socorrerlos...
¿Qué me... está pasando? ¿Por qué mis... manos no dejan de temblar? ¿Por qué mi vista se está... nublando?-Kiara ¿estás bien?- preguntó Derek preocupado-.
Las personas corrían y gritaban por todas partes... como aquella... vez.
-¡Kiara!- gritó devolviéndome a la realidad- ¿qué ocurre?
-De... Derek- no podía parar de temblar-.
Mis piernas flaquearon y caí al suelo de rodillas. Era como si... como si mi alma hubiese escapado de mi cuerpo en contra de mi voluntad.
-¡Kiara!- oí gritar a Mark a lo lejos-.
-¡No te acerques!- advirtió Derek- te sacaré de aquí- se agachó poniéndose delante de mí y me cogió en brazos- agárrate fuerte, no quiero que te caigas.
Obedecí sin pensármelo dos veces y me aferré fuertemente a él tratando de calmar mis nervios, de alguna forma su voz... me reconfortaba.
Me llevó hasta su coche y me sentó en el asiento del copiloto. No sabía muy bien lo que pasaba a mí alrededor ya que seguía en un estado de catarsis o hipnosis mental, ni siquiera yo misma conseguía entenderlo.
El condujo sin decir ni una sola palabra y yo hice lo mismo. No tenía demasiadas ganas de hablar y menos de discutir por alguna tontería.
-Hemos llegado.
Derek bajó del coche y me abrió la puerta, se agachó para mirarme a los ojos y me preguntó de forma serena.
-¿Te sientes mejor? ¿Quieres que te acompañe hasta tu casa?
Sus ojos no infundían el miedo de antes, ahora eran tranquilos y ya no me asustaban como hace un momento, de hecho, me gustaba perderme en ellos como lo estaba haciendo ahora mismo.
-Yo... no quiero que ellos me vean así- miré hacia mis manos que aún seguían temblando-.
-Está bien.
Me cogió en brazos de nuevo y me llevó hasta su casa. Todo estaba a oscuras y solo se podía ver una luz, la que se colaba por la ventana del salón gracias a los faros que iluminaban la calle.
Sentí como se acercaba Ares hacia nosotros y se echaba a un lado de la puerta.
Derek me dejó en el sofá y se sentó a mi lado sin decir nada, solo miraba hacia el frente y yo hacia mis manos intentando por todos los medios, que dejasen de temblar.
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MAKTUB
Teen FictionMi vida no podía ser más "perfecta": tenía una única amiga, mi clase y casi todo el instituto me odiaban y mi inexistente vida amorosa era eso, inexistente, no porque no quisiera, sino porque detesto al sexo masculino y eso era un "pequeño" problema...