MAKTUB

Capítulo XXI

Piensa Kiara, tienes que hacer algo para salir de este embrollo en el que tú solita te has metido. Eso te pasa por mentir e ir fingiendo noviazgos con tu mejor amigo gay, solo para no admitir lo que tarde o temprano se terminará por saber.

-¿Por qué no nos sentamos? estaremos mucho más cómodos- caminó hasta la silla en la que estuvo sentado anteriormente y colocó una delante de él para que yo me sentase-.

La expresión de Derek no reflejaba exactamente lo que yo llamaría enfado, más bien era como cuando intentas contener la rabia acumulada durante mucho tiempo y tratas por todos los medios de disimularlo.

-¿No vas a sentarte?- preguntó de forma fría-.

Tomé aire llenando mis pulmones y me acerqué muy lentamente hasta sentarme frente a él. Solo quería que esto se terminara pronto, no deseaba que Simón o incluso William se viesen involucrados en este caos por mi culpa.

-Te escucho- se cruzó de brazos mirándome de forma hiriente-.

-Antes de empezar...- notaba como mi voz se quebraba- ¿puedes prometerme algo?

-No- dijo tajante- primero explícame lo que tengas que explicarme y luego pensaré si acepto tus condiciones.

¡Dios estoy acabada!

-La... la verdad es que- apreté mis manos con fuerza- Si... Simón es gay.

-¿No me digas?- preguntó con fingida sorpresa- eso no es lo que me interesa saber Kiara.

-¿Y qué... qué es exactamente lo que quieres saber?- intentaba alargar la conversación-.

-Kiara tengo muchos defectos- me miró a los ojos- pero si hay algo en lo que soy un experto, es en no tener paciencia.

Vale, había conseguido que se cabrease de verdad por intentar evitar lo inevitable.

-Lo siento...- miré hacia el suelo para esquivar su mirada- es verdad, Simón y yo no estamos saliendo. En realidad él tiene una relación con William desde hace algún tiempo.

-Sigue sin importarme- acercó un poco su silla y se apoyó en sus piernas-.

-¿Y qué es lo que quieres saber?- pregunté desesperada por sentir su mirada sobre mí-.

-¿No es evidente Kiara? ¡Quiero saber porque demonios cuando ese chico afirmo ser tu novio, tú te quedaste callada y no aclaraste las cosas!

Su tono de voz subió un poco haciendo evidente su enfado y mi cuerpo reaccionó estremeciéndose de arriba abajo.

-No... no tengo... porque darte explicaciones sobre eso.

-Bien- sonrió de forma sarcástica- hemos terminado con esta conversación.

Se levantó y se acercó hasta el desván para sacar lo que parecía su abrigo. Yo lo miraba extrañada e incluso llegué a pensar que me encerraría allí, pero... ¿iba a dejar las cosas así sin más?

-¿De verdad?- pregunté incrédula- ¿no vas a presionarme para que conteste a tu pregunta?

-No.

-¿Y sobre el tema de William y Simón?

-Te dije que al escuchar tus "explicaciones" pensaría en tus condiciones- caminó hacia la puerta- pero como no respondiste a mi pregunta, no tengo porque quedarme callado sobre ese tema ¿no crees?

-¡Espera!- lo sujeté del brazo- ¡por favor no lo hagas, ellos no tienen nada que ver en esto!

-Me da igual si tienen o no que ver en esto.