MAKTUB

Capítulo XIII

^^Buenas, siento mucho la espera pero me surgieron unos asuntillos familiares

espero que os guste ;)

No puedo creer que le haya dicho a esa máquina sin corazón lo que me sucedió en el pasado. Definitivamente me estoy volviendo demente.... ¿qué me está pasando? esto no me gusta, no me gusta sentirme así para nada, ¡es un auténtico asco! tengo que pensar solo en mis estudios y en encontrar una buena universidad ¡Muy! lejos de aquí y si está fuera del país, mucho mejor.

-¿Kiara, estás despierta?- preguntó mi tío abriendo la puerta-.

-Sí adelante- dije sin ganas-.

-Falta poco para ir al instituto ¿quieres que te prepare el desayuno?- habló desde la puerta-.

-¿Ir al instituto? ¿Qué... qué hora es?

-Son las 07:30.

¡¿Qué?!... ¿las siete de la mañana, como es posible?... ¿no... no he dormido?

-Kiara ¿te encuentras bien?- preguntó preocupado-.

-Sí... tranquilo estoy bien, es solo que pensé que eran las seis jajaja.

-Ah ok jajaja, te espero abajo.

¡Quiero morirme!

Después de prepararme y ponerme lo primero que pillé del armario, bajé para desayunar aunque sin muchas ganas. Se notaba perfectamente que no estaba en mis cabales. Empecé a sentir como a lo lejos me hablaba una voz muy familiar que decía: ven a mí Kiara, sabes que la vida no tiene sentido si no estás conmigo, los días serán aún peores para ti sin mi compañía y cobijo... Vale puede que me esté volviendo loca, pero mi cama tiene toda la razón.

-¿Cielo estás bien? No tienes muy buena cara ¿es por el examen?- preguntó mi madre preocupada-.

-Sí mamá, no he podido dormir bien debido al examen- desvié la mirada hacia el suelo para disimular mi cara de farsa-.

-¿A qué viene esto Kiara? Nunca te había preocupado antes un examen- soltó algo molesto-.

-No lo sé, supongo que ahora me cuesta memorizar el temario.

¡Genial!, mi padre se está dando cuenta de que no son los exámenes los que me están agotando metal y físicamente.

-¿Nos vamos ya?- le pregunté para cambiar de tema-.

-Ve a recoger tus cosas.

Hice lo que me ordenó y me llevó hasta el instituto como cada mañana, pero esta vez sin decir absolutamente nada y sabía perfectamente que eso no era buena señal para mí.

-Adiós papá- bajé del coche-.

-Suerte.

Se marchó sin despedirse como hace siempre y eso me hizo sentir... algo... ¿culpable? Mi padre tiene toda la razón, no es normal en mí este tipo de comportamiento y mucho menos si su origen es por un chico. No pienso cambiar ahora que estoy tan cerca de irme de aquí, no lo haré por nada ni nadie.

Este sitio es como un purgatorio para mí ya lo sabéis, pero si encima a eso le añades el mejor día de la semana, miércoles y la mejor clase del mundo G I M N A S I A ¡viva la vida loca!

Como ya comenté antes, aquí se aprecia muchísimo el béisbol, bueno los deportes en general son muy importantes para poder acceder a una buena beca. En fin, las tres primeras horas de cada santísimo miércoles, están destinadas exclusivamente a gimnasia, materia la cual aborrezco con todo mi ser.

Confieso que tomé clases de defensa personal porque mi madre se empeñó en ello, debido a que una vez tuvimos un vecino un tanto "extraño" que me miraba de forma... poco ortodoxa por decirlo de alguna manera. Nunca en la vida he llegado a utilizar los sabios conocimientos que adquirí en aquel entonces, más que nada, porque lo primero que te enseñan es a respetar a los demás y no utilizar la fuerza a no ser que sea estrictamente necesario. Reconozco que Viola y ciertas personas que estudian aquí, me han hecho plantearme ese principio muchísimas veces, pero luego recuerdo que no quiero rebajarme a su nivel... y se me pasa.