Enojo

249 41 9
                                    

-Third qué... qué tienes en.. -Murmuró entrecortado el rubio al ver a su hermano entrar a casa tranquilamente vestido con un traje pardo de tipo militar que jamás había visto antes, lucía totalmente diferente a como lo había visto la última vez e incluso casi lo igualaba en altura-.

-Oh.. Bruder, estás en casa. -Se oyó al de ojos esmeralda de manera calmada mientras se acercaba al más alto para darle un pequeño abrazo en el que... notó algo extraño, había una mordida en el puente entre el cuello y el hombro izquierdo ajeno. Entrecerró los ojos un momento pero prefirió dejar el tema ahí pues tal vez su querido hermano se había involucrado con alguna mujer  y ese no era su asunto-.

-Si, acabo de llegar hace un rato.. -Respondió procesando la nueva piel carmesí y la esvástica en el rostro sonriente del menor que mostraba sus afilados colmillos con normalidad, sinceramente no lo reconocería de no ser por esos llameantes ojos idénticos a los de su padre- Qué es lo que tienes en la cara.

Weimar fue directo con su pregunta pues era un emblema que jamás había visto e incluso extrañamente le transmitía un mal presentimiento que aumentó junto con la sonrisa del azabache. 

-He encontrado una nueva luz de esperanza para nuestra nación, hermano, un cambio significativo realmente bueno para salir de todo este problema y expiar la vergüenza que nos hicieron y hacen pasar. -La sonrisa de Third Reich se ensanchó y sus gemas verdes destellaron con malicia imperceptible para su hermano, pero no soltaría todo el plan tan de repente... claro que no- Las personas se sentirán más en confianza y protegidas por sus semejantes, las cosas serán mejor que antes, más seguras para nuestros niños y más beneficiosas para nuestros fieles humanos trabajadores..

Debía endulzarle las cosas si quería seguir con sus asuntos viables, lo que menos necesitaba ahora era tener a su apacible hermano mayor interviniendo en su purga racial, Adolf le había recomendado mantener un perfil bajo en casa y conseguir la mayor y mejor información posible sobre las asuntos primordiales que trataban. Su trabajo inicial era de espionaje y ejecutor de la oposición pues sentir la sangre en sus manos le causaba gran satisfacción.... algo que para nada pasó desapercibido por el creciente Círculo de Hitler quienes apreciaban con admiración y temor las habilidades que inculcó su antiguo guardián en este joven prodigio, su As bajo la manga... su ángel de la muerte, ejecutor de los impuros y protector de los Arios. El de lentes entrecerró los ojos repasando mentalmente la manera en la que se refirió indirectamente a los aliados.... si bien él también estaba enojado aún, era consciente de que en la guerra no había Buenos o Malos..... solo Vencedores y Vencidos y ninguno de los dos bandos eran santos, solo hicieron lo que mejor les pareció para sus habitantes. Antes de responder hizo una mueca de duda con los labios y suspiró contrariado pues la manera en la que se estaba comportando Third era extraña... pero hacía mucho que no lo veía sonreír y actuar tan animado como antes, antes de que lo perdieran todo. Y se acomodó el cabello con una mano..... dejándolo pasar otra vez esperando que no evolucionara para mal.

━━━━━ • ஜ • ❈ • ஜ • ━━━━━

Intentaba enfocar su camino mientras atravesaba el oscuro sendero lleno de vegetación literalmente grisácea, todo su entorno carecía de color a excepción de él pues segundos atrás había podido ver sus manos al levantarse del suelo. Caminó por tiempo incalculable hasta llegar a un claro únicamente iluminado por la luna y..... el cielo de Weimar... pero este lucía tan estéril, su cuerpo semidesnudo estaba lleno de marcas oscuras y grietas que lo hacían ver como porcelana rota y su alrededor estaba lleno de polvo de cristal opaco. Su cabello dorado estaba despeinado y lleno de hollín como algunas zonas de su rostro, se veía decadente y lamentable.

Pero segundos después comenzó a teñirse de rojo carmesí y una esvástica se tatuó en su rostro pálido, este miró sus manos con vacía tristeza y luego levantó la vista afligida para comenzar a desintegrarse convirtiéndose en una pila más de polvo cristalino mientras sus últimas palabras se alejaban con el frío viento de la media noche.

- Q..Qué... mierda -El azabache se levantó de golpe mirando a su alrededor de manera agitada lejos de poder ver entre la oscuridad el deplorable panorama pasado, giró sobre sus mantas en busca de alejar eso de su mente para volver a dormir pues según la posición de la luna pasaban ya de las dos de la madrugada-.


Warum hast du es getan, mein Bruder?....



Para el momento del desayuno estaba tan tenso que ni siquiera se atrevió a ver al tricolor que degustaba pacíficamente de su comida antes de volver al usual trabajo agotador del que lo atiborraban los humanos, apenas el de esmeraldas salió de casa lo primero que hizo fue ir a las instalaciones en donde se reunían las S.A, allí habían algunos de vagabundos judíos y otros segregados con los que desquitó su frustración arrancándoles las uñas y algunos dientes mientras gruñía sonando como un terrorífico monstruo para quienes se encontraban en el nivel superior que se prepararon para no cruzarse en su camino apenas saliese del sótano.

Mientras tanto en casa, el tricolor cantaba al ritmo de una animada canción americana reproducida de un tocadiscos que le dio el de franjas rojas para amenizar sus largas horas de leer y firmar documentos, el gris de la nación parecía disminuir al encender aquél aparato y eso sin duda lo alegraba.... disfrutaba mucho de las pequeñas cosas como la música y la comida que solo podía ofrecerle Norteamérica en su cortas pero reconfortantes visitas. Y cuando menos lo notó ya estaba dando vueltas por la oficina al son de la música por lo que comenzó a reír fuertemente guardando ese momento para una próxima anécdota para el castaño cuando volviesen a reunirse en algunos días más.

Chicago Night's (USA × Weimar) [YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora