Plumas

198 34 0
                                    

-Extrañaba ver los atardeceres aquí, me gusta como el naranja del sol baña los edificios lentamente mientras la nieve cae.. -Habló en tono tranquilo el rubio mientras calentaba sus manos sosteniendo la taza de chocolate tibio que le había reparado el mayor luego de que finalmente se levantaran de la cama-.

-Podrías pintar un cuadro para capturar el momento, tienes arte en las manos y así podrías distraerte un rato -América recomendó sentándose sobre la alfombra a su lado con su propia taza y un plato con magdalenas que dejó en la mesita de centro- Hay una tienda de pinturas a unas cuantas calles al noroeste, puedo llevarte para que elijas lo que necesites.

-Tal vez después.. primero tienen que encontrar al o los espías, de lo contrario estaré en peligro si salgo aún con apariencia humana.. -Luego de sus palabras algo desanimadas le dio un pequeño sorbo a su chocolate el cual estaba perfectamente dulce como le gustaba, se sintió un poco mal de que el mayor recordarse todo sobre él-.

-Tampoco es como si fuese a arriesgarte saliendo así como así, pero está bien, saldremos cuando te sientas listo -Su gran mano albina frotó despacio la espalda ajena como tenía costumbre, a lo que el más bajo se apoyó en su hombro dejando la distancia de lado- Me encanta cuando haces eso, tu cabello huele a manzanilla..

Antes dichas palabras el tricolor adquirió un leve tono carmín en sus mejillas y sonrió ligero mirándolo, había perdido el hogar de su infancia y lo que le quedaba de familia, pero la presencia del anglosajón era suficiente para reconfortarlo.

-Du riechst nach Minze -Contestó el de gafas dejando su taza a un lado para disponerse a tomar una de las magdalenas, se veían muy apetitosas con ese glaseado verde y chispas arco iris-.

(Tú hueles como a menta)

-Tal vez sea por mi dentífrico, qué dices, ¿Quieres probar la menta y el herbal?.. -Provocó el de parche azul mordiéndose el labio con picardía sólo por molestar, lo había extrañado muchísimo y pasó muchos días durmiendo sentado en el sofá junto a la cama esperando a que despertara-.

-Claro -Ante su respuesta positiva el americano se inclinó en dirección a sus labios, pero él más astuto movió su rostro para seguir hablando- Más tarde usaré esa para lavarme los dientes.

-Eres un tramposo... cómo me ilusionas de esa manera -El guardián del territorio soltó una risotada al haber caído así, pero poco después sintió los labios ajenos posarse unos segundos sobre su mejilla izquierda- Si me das uno mejor tal vez te perdone, mi corazón está muy triste.

Ahora quien rió fue el de ojos cielo, nada le costaba cumplir ese capricho así que se movió apoyándose sobre sus rodillas para inclinarse hacia el de franjas rojas, unir sus labios era realmente maravilloso.

USA lo tomó despacio de la cintura para que se sentara sobre sus piernas cruzadas cual indio en lo que el menor le rodeaba el cuello y hombros con sus delicados brazos, se separaron un momento antes de darse uno más.. disfrutaban de los suaves labios del otro.

•   •   •

-No estoy muy seguro de que esto sea buena idea.. -Balbuceó nuevamente aferrado al torso ajeno bajo un abrigo invernal, le estaba dando algo de nervios ver la distancia a la que estaban del suelo de la terraza-.

-No sabes volar bien Weimar, es algo muy necesario para cualquier caso, hacerte bruma es más complicado que aletear -Las grandes alas marrones de águila del norteamericano dieron un aleteo más mientras que las pardas del nombrado temblaban un poco- Vamos, tú puedes cariño.

-Al menos la nieve amortiguará decentemente mi caída.. -Dijo entre dientes el rubio moviendo sus plumas más grandes para mantenerse en el aire mientras se separaba despacio del más alto que le respondió con un "No voy a soltar tus manos hasta que puedas solo"-.

El joven heredero imperial se concentró mejor en aletear,  sosteniéndose únicamente de las manos extendidas del castaño, por suerte se volvía un poco más fácil mantener el ritmo con cada aleteada que sentía menos pesadas. Hacía muchos años que no usaba sus alas y estaba bastante oxidado en la práctica de volar, pero al menos le enseñaba alguien con mucha paciencia y cuidado... no como Chile, que los lanzaba del árbol de la mansión para hacerlos volar a base de instinto.

Ya casi llegando a la media noche el más bajo pudo lograrlo por si sólo, incluso animándose a dar un par de vueltas sin acercarse mucho al borde. Así que tras descender volvieron al interior para quitarse los abrigos algo cubiertos con nieve y recuperar calor acostándose frente a la chimenea.

-Gracias USA... por tenerme tanta paciencia, en todo.. -El de piel amarilla se refundió en los fuertes brazos del contrario que no esperó mucho para rodearlo con ellos acunándolo para que estuviese más cómodo-.

-Siempre voy a estar para ti, nos tenemos uno al otro y eres mi todo.. -Con un suave beso en la frente el de estrellas acompañó sus palabras, estaba profundamente enamorado de aquél alemán cuyos ojos opacaban al cielo robándose su corazón-.

-Gute Nacht, te quiero mucho.. -Murmuró el de suéter negro contra su pecho cerrando sus ojos dejándose llevar por el sueño a pesar de que había dormido mucho tiempo mientras su cuerpo y núcleo se recuperaban del daño de la daga-.

Chicago Night's (USA × Weimar) [YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora