Distancia

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Tras calmarse el rubio esperó a su amado toda la noche sentado en el borde de su ventanal pensando en disculparse por haberse ido así, más no hubo rastros de este incluso pasado el amanecer, Dritte y él acudieron nuevamente para observar los juegos y dejar una buena imagen mas no estaba concentrado en lo absoluto en el espectáculo atlético al buscar con la mirada al de parche azul.

Al cual finalmente encontró en uno de los palcos lejanos hablando tranquilamente con la mexicana que le sonreía y hacía expresiones divertidas generando más risas entre ambos. A lo que el tricolor apretó su puño con rabia atrayendo la atención del menor quién lo quedó mirando para descifrar su inesperada actitud ya que su hermano era alguien muy pacífico, al desviar su mirada buscando qué era exactamente lo que observaba tan enojado notó que eran ambos norteamericanos a lo que entrecerró sus ojos sintiendo también enojo de ver a uno de los asesinos de su padre. El silencio prevaleció en ellos hasta el final de los eventos de ese día del cual se retiraron acompañados de sus soldados de élite y algunos funcionarios del gobierno entre los que estaba el humano azabache de bigote extraño.

Poco antes de que abandonaran el estadio el de franjas rojas intentó acercarse con disimulo al germano cuando lo vio entrando al baño, pero este ni siquiera lo miró y salió de allí chocando hombro con la sorprendida hispanohablante quien había acompañado al mayor hasta allá para que hablara con él.

Weimar se dejó caer en su cama mirando al techo con enojo, una amarga sensación le generaba asco en la boca y una presión en el pecho le hacían querer quedarse allí, pero luego de tantos años prácticamente viviendo postrado el de piel amarilla lo que menos soportaría era quedarse quieto por lo se levantó de un salto para bajar hasta el jardín en donde ordenó a los empleados colocar dianas de tiro en lo que él cargaba el viejo rifle de su padre, durante su infancia temió de las armas y acabó en muchos castigos por evitar usarlas pero ahora estaba tan estresado que aquél bélico instinto germano dormido en su interior surgía para intentar regular sus emociones alteradas concentrándolas en un objetivo que pudiese destruir.

-Siempre supe que cumplías con las expectativas de Väter aunque no te gustara la violencia, ahora parece que tu alma dependiera de esas balas.. -La viperina voz calmada del de esvástica se oyó detrás su hermano, había salido de su oficina tras oír el disparo inicial y lo primero que se encontró fue a su querido hermano disparando incluso mejor que él-.

-Ahora no, Dritte. -Resopló el de gafas cargando nuevamente el arma para levantarla apuntando directamente al círculo rojo a 15 metros de él, al cual nuevamente le atinó soltando un suspiro-.

-Sinceramente no comprendo tu mal humor de estos días pero sé que te aburres aquí, así que, puedo asignarte a un grupo de las JH para que los entrenes y así pienses en otra cosa -Continuó el de esmeraldas con sus manos entrelazadas tras su espalda mirando de lado al más bajo que observaba su arma posiblemente pensando en su respuesta-.

-Que más deseo yo que pasar mis días enseñándole a disparar a niños racistas.. -Murmuró entre dientes, aunque ciertamente no era mala idea irse al campo lejos la segregación de la ciudad, lejos de la carga de estar presionado a la inactividad por el NSDAP.. y lejos de USA- ......Me quiero largar antes del anochecer.

-Me encargaré de que empaquen todo lo que necesites y te asignen un buen lugar -Respondió con tranquilidad el carmesí antes de volver al interior de la mansión para comenzar sus llamadas, esperaba que con eso el mayor comenzara a involucrarse más en las metas del partido para así tenerlo de su lado cuando el gran plan se llevase a cabo dentro de un tiempo-.

El corazón roto del rubio eclipsó su razón dejándose guiar solo por el dolor en su pecho sin detenerse a pensar en si abandonar todo era realmente lo más sensato.


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Varios pares de miradas claras observaban asombrados la presencia de un ángel entre sus maestros durante la junta nocturna para la cena, los más mayores recordaban vagamente a la República se Weimar pero los menores de dejaban impresionar por los colores de su rostro y su expresión neutral muy distintas a las de su admirado Reich.

El de traje gris se instaló en una de las habitaciones de la pequeña base ubicada en uno de los bosques del territorio en donde se detuvo a sentir el aire fresco acompañado de los sonidos nocturnos del bosque y risas de niños en el exterior que corrían o aún hacían entrenamiento físico. Eso último le trajo fragmentos de su infancia a la memoria, aunque él y sus hermanos no solían reír en ningún momento durante sus largas sesiones de entrenamiento o estudio. Entonces recordó que olvidó despedirse de Chile y Argentina por lo que se dispuso a tomar un papel del escritorio en la habitación y escribió rápidamente con un bolígrafo, la entregaría en la mañana para que llegase a Berlín a media tarde.

El lugar no parecía estar tan mal por lo que se convenció a si mismo de que el cambio a aire fresco le haría bien a su estresada existencia, acomodó los retratos de su familia en el velador junto a la cama y se dispuso a cambiar su ropa para dormir pues todos deberían despertar a las 0700 para el inicio de sus actividades diarias.

Chicago Night's (USA × Weimar) [YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora