Primera vez

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El de piel amarilla se levantó primero durante el inicio de la mañana cuando el sol apenas iba a asomarse, estirándose en medio de un bostezo suave antes de girar para ver al mayor que dormía tranquilamente con su casi largo cabello suelto y su parche a un lado del cojín donde apoyaba su cabeza. Apreciando cuidadosamente el rostro ajeno el europeo notó que una cicatriz iba atravesando desde bajo su ceja pasando sus párpados hasta terminar un poco más abajo de sus ojeras, así que sin pensar mucho se inclinó para darle un corto beso.

-..Estos si que son dulces buenos días... -La ronca voz soñolienta del albino llenó el silencio del lugar, estaba despeinado y con la ropa arrugada pero había dormido perfectamente así que se sentía de maravilla en ese momento- Aunque podrían ser un poquito mejor..

Tomando por sorpresa al más joven lo tomó de la cintura para que quedase sobre él, después jalando despacio de su suéter para que se inclinara y le diese un beso profundo que ambos siguieron hasta quedarse sin aire. Weimar suspiró dejándose llevar por el tacto del de guantes azules que acariciaba su cuerpo lentamente, estaba encantado  por la manera en que lo hacía sentir durante esos momentos íntimos específicos que habían tenido así que se permitió mover la cadera frotando así la ingle del de ojo celeste que jadeó ronco mordiéndole el labio con cuidado de no causarle una herida.

Se miraron fijamente durante un momento para confirmar si estaban seguros de seguir, a lo que el menor volvió a moverse con sus mejillas teñidas de carmín cuando las grandes manos del contrario lo sujetaron con fuerza de los muslos para que repitiera aquel movimiento un par de veces más hasta sentir un conocido bulto bajo su trasero. El anglosajón lo despojó de su suéter dejando ver su suave y pulcra piel en la que ahora resaltaba una cicatriz rosada en medio de su pecho que lo marcaba como un vencedor de la muerte, así que la besó sereno antes de comenzar a dejar otros más húmedos a lo largo hasta llegar a los pequeños pezones del rubio que lo observó expectante con su respiración comenzando a agitarse, así que para divertirse con su expresión decidió darle una mordida suave a cada uno.. escuchando como se le escapaba un gemido bajo entre sus delicados labios. Lo que lo animó a seguir lamiendo allí sin dejar de moverse frotando ambos cuerpos, sintiéndose en el maldito cielo..

-Halte nicht an.. -El primogénito germano dijo en medio de suspiros, su vista no se apartaba de la lengua del mayor que pronto pasó a hacer lo mismo en cuello causándole un escalofrío agradable que por reflejo lo hizo encogerse-.

(No te detengas..)

Ante esa reacción el americano sonrió usando su diestra para desabrochar el pantalón ajeno, dejando expuesta su ropa interior que escondía el miembro ya despierto del más bajo que se retorcía disfrutando su toque, a lo que lo tomó por sorpresa al colar la mano entre sus piernas para atender mejor cierta área que inmediatamente se endureció más entre el movimiento de arriba hacia abajo que hacía volviéndolo loco como en la primera ocasión que se lo hizo experimentar.

Rato después ya no había prenda en ninguno de los dos que separara la fricción de sus cuerpos entrados en calor, incluso América era capaz de sentir a la perfección lo húmedo que se encontraba el de orbes cielo que entrecerraba los ojos con cada roce, así que supo ya ese era ya el momento para entrar finalmente a las ligas mayores juntos.

-¿Estás seguro?.. quiero que lo digas.. -Su tono ronco delataba lo caliente que estaba y no era para menos, la vista que le daba el europeo sobre él era gloriosa y no le molestaría inmortalizarla en un bello cuadro detallado única y celosamente para él-.

-..Hazme el amor, USA.. bitte... -Weimar se lo pidió con voz temblorosa, ya no podía soportar más esa sensación en su cuerpo de le pedía seguir con algo más fuerte, que el más alto lo tomara y marcara como suyo cual animal alfa.. probablemente la calentura del momento le provocaba esas ideas tan lascivas-.

(Por favor)

Entonces el castaño no pudo negárselo y llevó su mano dominante hacia la entrada del contrario, hundiendo un dedo seguido de un segundo que entraron despacio para hacer movimientos de tijera durante algunos minutos hasta la llegada del tercero para prepararlo lo mejor posible y que no sintiera dolor alguno. Finalmente cuando logró acostumbrar el espacio necesario los retiró para tomar su virilidad y meter la punta con un cuidado tremendo, poco a poco empujándolo mientras distraía a su pareja con unos besos devoradores.. agradeciendo cuando sus cuerpos volvieron a chocar marcando así que había logrado entrar completamente sin mayor problema que algunas quejas bajas. Aún así esperó quieto a que el tricolor moviese su cadera haciéndole saber así que se encontraba listo para seguir, por lo que lo abrazó de la cintura atrapando sus brazos contra su cuerpo para comenzar a moverse entre gruñidos roncos que contrastaban con los gemidos delicados y continuos del más joven, era la mejor sensación de su vida.. no mentiría diciendo que no lo había hecho antes con algunas mujeres tanto de su raza como humanas pero lo que sentía por el germano lo hacía maravilloso.

Así que para cuando aparecieron los primeros rayos del sol atravesando los amplios ventanales, ya se acariciaban como dos amantes experimentados al borde del clímax que llegó primero para el de gafas que se cubrió con las manos para evitar dejar alguna mancha, aunque el verlo totalmente rojo y jadeante provocó que el de franjas rojas se corriera en su interior acabando así con su acto íntimo tan esperado. El frío estaba presente aún luego de eso así que cubrió al contrario con su gran suéter antes de salir de su interior haciéndolo morderse los labios, seguido de eso lo estrechó entre sus brazos para descansar tal como estaban por algún tiempo antes de levantarse para tomar una ducha y desayunar.

Chicago Night's (USA × Weimar) [YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora