Chicago Night's (USA × Weimar) [YAOI]

Ｈａｗａｉｉ

-Wohin gehen?.. -Preguntó el germano soñoliento aún entre las sábanas de la cama, no tenía idea de la hora pero por la poca luz que entraba a la habitación desde la puerta abierta, seguro era muy temprano-.

(¿Irnos a dónde?..)

-A mi Isla favorita en el mundo entero, Hawaii, así que hagamos las maletas y pediré un taxi -El de guantes azules repitió con emoción y algo de nerviosismo mientras tenían en brazos a la mascota de ambos que aún dormía cómodamente cual bebé-.

-USA.. tus islas quedan en la costa Oeste, del otro lado... -Se encogió en la cama el tricolor, realmente no quería moverse de ahí hasta que al menos saliese el sol.. y eso no pasaría en horas aún-.

-Eso no importa, puedes dormir todo el camino hacia San Francisco en el avión y luego disfrutar la vista hasta el Archipiélago, conseguí que nos llevara un destructor que va a capacitación en Johnston Atoll porque les queda de camino y soy su guardián así que deben llevarme quieran o no -El de ojo celeste animó acostando a la cachorra sobre su propia cama antes de dejarse caer sobre de la ellos, atrayendo al más bajo para abrazarlo con fuerza hasta que se quejó, realmente quería viajar y al notar esto Weimar decidió aceptar a regañadientes suspirando-.

Entonces se levantaron a sacar las maletas de debajo de la cama para comenzar a meter las prendas más oportunas del closet que compartían, mientras tanto las nubes comenzaron a disiparse dando paso a los primeros rayos bajos de sol junto a las personas saliendo rumbo a sus empleos.

-¿Crees que Lu' esté bien en un vuelo tan largo? -Weimar se sentó en la cama con su maleta ya perfectamente ordenada y lista que también contenía las pertenencias de la mencionada cuyo sueño no se perturbaba por nada-.

-Ya improvisaremos, estaremos solos en la cabina y podremos poner algo para que absorba, luego al hacer la escala en Denver lo tiramos en el aeropuerto -Afortunadamente era rápido para idear soluciones a cada cuestión, además nadie haría mayor problema contra él por un cachorro inocente que viajaba por primera vez- No te preocupes por nada más.

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-Hmm.. es ist zu viel Licht.. -Murmuró el europeo escondiendo su rostro entre los brazos del mayor que con gusto lo envolvió en ellos para que pudiese seguir durmiendo, ya llevaban algunos minutos de haber cambiado de avión y el clima era totalmente distinto a lo que ya se había acostumbrado- ..¿Lucy sigue dormida?

(Hmm.. hay demasiada luz..)

-Como un pequeño ángel, ¿Quieres algo de beber? -El de estrellas le acarició el cabello con su mano libre, el clima era perfecto y ver las blancas nubes de esa altura lo relajaba de una manera increíble-.

-Lo que sea que tengas en tu mano -El más bajo estiró un poco la suya acomodándose mejor sin apartarse del pecho ajeno, recibiendo así la soda de uva que tenía, dándole un par de sorbos pequeños antes de devolvérsela, estaba bastante dulce-.

-Desde este punto sólo nos faltan otras dos horas para llegar a San Francisco, te recomiendo cambiar de ropa antes porque allí hace más calor -Tras recibir la lata de aluminio el castaño le dijo con una sonrisa indeleble, casi no podía contener su emoción y se sentía como un niño.. aunque sentir un cosquilleo en su pierna lo hizo redirigir su atención- Oh, buenas tardes querida..

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-Hace mucho que no veía barcos.. -Llevándose una mano a la frente para evitar que el sol diese directamente en sus ojos el tricolor admiraba todo lo que estuviese a su alcance en el puerto algo concurrido-.

-Y aún no has visto los mejores, lástima que los Portaaviones estén haciendo ejercicios en el sur -América le colocó un sombrero de ala ancha al de ojos cielo antes de seguir caminando, aunque también se replanteaba el colocarle más bloqueador solar pues la piel humana de este era bastante pálida y la brisa marina facilitaba la insolación si no se tenía cuidado-.

-Es mejor así, el último Acorazado que vi fue el Tirpitz y me trae malos recuerdos. -El heredero germano sentía una molestia en el estómago, su mente le traía memorias de las botaduras de barcos a las que su hermano lo hizo acompañarlo junto a esos detestables humanos de su gobierno-.

-A Lu' parece gustarle, solo hay que alejarla de las orillas -Rió el anglosajón intentando guiarla por el centro usando su correa pues esta quería r por todos lados oliendo a los civiles o a los marinos que se despedían entre si-.

Una vez llegaron frente a la imponente bestia que los llevaría, el USS Gleaves, el más alto tuvo que volver a su apariencia de angel para que no hubiesen contra tiempos con quienes lo resguardaban, por suerte solo se limitaban a saludarlo sin decir una sola palabra sobre sus acompañantes. Así que cuando llegaron con el capitán el de franjas rojas se apartó un poco dejando al rubio mirar el basto océano mientras cargaba a la cachorra carbón para que también pudiese observar toda el agua y los otros barcos que habían.

-El viaje es un poco largo por mar así que nos prestarán un camarote, ven cielo -Tomando su mano con disimulo luego de murmurarle lo condujo hasta una de las pequeñas habitaciones metálicas particulares para los de rango alto, era la suficientemente espaciosa para ambos así que estarían bien esas horas hasta llegar a la isla principal- ¿Quieres salir a dar una vuelta o te quedas aquí a descansar?

-Iré a donde tu vayas -No iba a ser un agua fiestas, así que caminar un rato por el titán metálico no lo mataría, sabía que USA estaba emocionado por compartir esas experiencias con él y no se lo negaría-.