CAPÍTULO 2

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Para cada roto hay un descocido.

...

1 MES DESPUÉS.

Italia es un país muy bello, su ambiente es como un tranquilizante a la vida alocada que llevaba antes y gracias a ello he podido mejorar. No negaré que al principio me costó, pero logré adaptarme con ayuda de mis amigos.

Durante este mes han pasado algunas cosas, la primera es que me convertí un poco "popular", cosa que odio. ¿La razón?, es irritante sentir miradas odiosas de las chicas sólo porque Alonzo me habla. La segunda, cambié mi número telefónico ya que Liam seguía llamando; continuaba insistiendo y ni con la intervención de Brad había parado.

Por otro lado, estaban sucediéndome cosas raras. Me sentía vigilada, perseguida todo el tiempo; enviaban flores a mi casa y me era extraño recibir detalles, les pregunté a los chicos si alguno estaba jugándome una broma y ellos negaron.

Si no eran mis amigos, incluyendo Alonzo, ¿quién rayos me estaba enviando todo eso?

Otra cosa que no entiendo y me ha descolocado, es que he estado pensando mucho en Steve. Bastó verlo una vez para memorizar sus facciones, sobre todo aquellos ojos azules que llevan una semana entera persiguiéndome en mis sueños.

En ese entonces no estaba en mi mejor momento, ni la situación era la más favorable, pero cada día me pregunto qué habrá sido del chico que me salvó y admito que me hubiera encantado conocerlo. Deseo volver a verlo, sin embargo mi condición actual sigue impidiéndome buscarlo; quizá cuando mis problemas mejoren busque algún rastro de su paradero.

<< Si el destino existe, te pido por favor, me permitas verlo una vez más >>, pienso esperanzada cual pequeña pidiendo un deseo a una estrella fugaz.

-¿Qué sucede?, has estado distraída estos días - menciona Cami.

-No pasa nada.

-¿Quién es el chico? - cuestionó con media sonrisa ladina.

-¿De qué hablas?, no hay ningún chico.

-Oh, ¡vamos Emma!, cuando una se pone así es porque hay un chico moviéndonos el piso.

-¿De qué hablan?

Mi celular suena indicando un mensaje - "Hola pequeña, hoy no podré recogerte y llegaré tarde a casa. Vete con cuidado, nos vemos" - Allen y sus trabajos universitarios, apenas un mes que comenzó y ni tiempo de respirar tiene.

-De nada - respondo a Sandro guardando mi móvil; las chicas corren afuera armando un escándalo y murmuran entre todos - ¿Por qué hay tanto alboroto afuera?

-Un chico desconocido...

-Guapísimo – enfatiza Cam, haciéndolo rodar los ojos.

-Espera a alguien.

<<Que pereza>>

-Hasta mañana – emprendo mi camino diciéndoles adiós con la mano, el camino de regreso es lejos y mientras antes me vaya mejor.

No bueno, si adentro era un caos afuera era mucho peor - ¿Enserio tanto alboroto por un chico?, pues quién era, ¿el presidente? – todas las chicas acomodan provocativamente su ropa buscando la atención masculina, mientras que los chicos bufan molestos.

-Emma – una sonriente Alonzo me detiene – Hoy no he visto llegar a tu hermano, ¿quieres que te lleve? – los ajenos al exterior inician su cotilleo, corriendo habladurías como: "Alonzo llevará a Emma", "ya sabía yo que salen".

¡DETESTO LA GENTE CHISMOSA Y METICHE!

-No es por ser grosera, pero prefiero ir sola – reprimo unas cuantas groserías mordiéndome la lengua.

MI INFIERNO PERFECTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora