MI INFIERNO PERFECTO

CAPÍTULO 31

Steve Coleman.

Los problemas del pasado, aunque no sean nuestros, siempre nos alcanzan. Estoy pensando seriamente que hicimos algo malo en nuestras vidas pasadas para arrastrar estos problemas; literalmente parece como si todo el clan tuviese un ancla amarrándonos y lo que pesa son los fantasmas del pasado.

Jamás se me habría pasado por la cabeza que fuesen hermanas, pero no voy a discutirlo puesto que sus rasgos físicos son casi idénticos. De no ser porque Avaline tiene un lunar sobre los labios, los ojos con una tonalidad azul más fuerte y los ojos ligeramente rasgados, pensaría que son gemelas.

<< Por eso se me figuró verla cuando conocí a April >>

-¿Quién se los dijo?

-James - responde Evan - Avaline y sus lacayos se le cerraron en la carretera. Afortunadamente no hubo pelea, pero si intercambiaron una conversación e imágenes donde le mostró fotos de ambas y lo amenazó directamente.

-¿Qué le dijo?

-Imagino se debe a la muerte de su hermana - asiente ante mi conclusión. Paso una mano por mi cabello dado un suspiro frustrado; lo bueno que antes de sentarme a platicar con el ojiámbar Nahiara salió de la alberca y fue a ducharse porque no quiero darle más preocupaciones de las que tiene. Su embarazo lleva pocas semanas y por lo vivido con mi hermana los primeros tres meses son cruciales, así que no arriesgaré a ninguno.

-Por eso los reyes nos quieren juntos, necesitamos estar unidos y crear un plan para acabar rápido con ella - de reojo miro a Fabrizio, éste se encuentra parado a mi lado.

-Ella es mi problema, está obsesionada conmigo.

-No - por primera vez mi viejo amigo y cuidador interrumpe una conversación de su jefe - No lo dejaré llevar a cabo esas ideas.

-Ni siquiera sabes qué estoy pensando - evito mirarlo porque sé que lo sabe, me conoce.

-Escuche al joven Evan y apóyese en su familia.

-Sí Steve – pone su mano sobre la mía dándome un apretón – Ninguno del clan conoce toda tu historia, ninguno sabemos qué sufriste y sigo sin entender por qué te afecta tanto esa mujer, pero supongo que debió hacerte algo grave y traumatizante. Así que si no quieres hablar está bien, sin embargo, no vayas a tomar decisiones impulsivas como tu hermana porque si bien Webster se "enamoró" de ella, Avaline ha dejado muy claro su obsesión y rencor hacia ti.

-Lamento interrumpir - se disculpa acercándose a nosotros - Venía a buscarte porque tu hermano me avisó que los acompañaré y escuché lo último - guardo silencio esperando continúe - Él tiene razón... Los días que me tuvo recluso escuche algunas cosas y créeme, no eran nada buenas.

-Nadie pidió tu opinión - respondí borde - Yo sabré cuál es lo mejor para mi familia.

-Lo sé - contestó serio - Sin embargo, no ganarás queriendo resolverlo todo tu solo y así solo arriesgarás a Emma. Con permiso - dejándome con la palabra en la boca, da media vuelta y regresa dentro.

<< Maldito niñato bocón >>

-No me agrada – sonríe Ev recargándose en su silla con los brazos cruzados – Pero ayudará tenerlo cerca.

-¿Cómo?

-Mientras siga bajo tú techo no podrás hacer nada tonto o aprovechará ese descuido e intentará nuevamente robarse a tu mujer.

-Sobre mi cadáver - me levanto enojado - ¡IMBÉCIL! -sus carcajadas suenan tan fuerte que las escucho aun subiendo las escaleras.

-¿Qué pasó? - preguntó apenas cerré la puerta de nuestra habitación.