CAPÍTULO 14

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-¿Se aseguraron que nos los vieran, siguieran o tuviera algún dispositivo rastreador?

-Si patrona.

-Fabrizio acompáñame, los demás esperen - entramos a la bodega. Apenas tenía cinco lámparas tenues iluminándola y dos sillas al centro con una de ellas ocupada - Mis hombres dicen que cooperaste sin poner resistencia.

-¿Quién eres?

-Soy quien te llamó - tomé asiento frente a él - Quiero proponerte un trato.

-¿Pueden quitarme la funda del rostro?

-No y ahora calla - frivolicé - Este asunto puede ser de mucha importancia si es que te importa tu hija, claro.

-¿Mi niña?, ¿Qué ocurre con mi niñita?

-Sé que eres jefe de la policía, el más corrupto según investigué - ironicé - Tu "niñita" es igual o peor que tú y no quisiera romper tus ilusiones - arrugué la nariz asqueada - Pero lleva días acosando e incluso amenazando a quien no debe.

-Mi niña no haría algo así.

-¿Liam Davis te suena?

-No... No sé de qué habla...

-Las mojigatas con padres alcahuetas son las peores - rodé los ojos estirando mi mano. Enzo me entregó el móvil ya en altavoz - Hola nena - saludé en tono "lindo" - ¿Quieres hablar con papi?

-¡PAPÁ!

-¡ABBY!

-¡PAPÁ, HAY UNOS TIPOS EN CASA APUNTÁNDOME CON ARMAS. DICEN QUE NOS MATARÁN!

-¿Ahora sabes de qué hablo, Craig?

-Si mi hija deja tranquila al chico, ¿nos dejarán ir? - inquirió temeroso.

-No sé... Abby, ¿qué tienes para ofrecerme?

-Te doy mis joyas, podrías venderlas y obtener una buena fortuna – solté una carcajada histérica.

-No quiero piratería, niña - escupí desdeñosa - Supe que tienes un video de Liam, ¿dónde está?

-En mi celular.

-¿Existen más copias?

-No - disparé cerca de Craig.

-¡PAPÁ!

-Si no me dices la verdad, la siguiente será en la cabeza de tu papi - éste pasó saliva pesadamente.

-¡Abby entrégales las malditas copias!

-No hay... - dejé el cañón sobre su frente.

-¡ABYGAIL! - le gritó desesperado.

-¡En mi laptop y celular! - sollozó apresurada.

-Chicos, saben qué hacer - corté la llamada - Gracias por cooperar, en un rato más te llevarán de regreso a donde te recogieron - me levanto entregándole su móvil a Fabri - Pero, si me entero que mintieron voy a matarlos y será peor si cuentan esto porque no tendré piedad, ¿entendiste?

-Si - titubeó. Salí lo antes posible, necesito hablar con Steve y contarle todo o se armará un broncón.

(...)

Llegando a casa no pasó ni una hora cuando llamaron avisándome que tanto videos como aparatos están completamente destruidos. Solo falta saber para quién trabaja y asunto terminado; no sé si hago bien en ayudarlo y seguro me traerá problemas con Steve y es lo que menos quiero, pero si dejo al rubio a su suerte no podrá y honestamente no deseo verlo muerto.

-Patrona, ¿puedo pasar?

-Adelante, cierra y toma asiento.

-Dígame patrona, ¿para qué me necesita?

MI INFIERNO PERFECTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora