CAPÍTULO 9

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<< Estoy exhausta >>, terminamos a la 1:00 a.m. porque no queríamos dejar pendientes durante nuestra ausencia. Finalizando hicimos maletas y luego directos al aeropuerto. Dormimos algunas horas durante el vuelo, pero no era la misma comodidad.

Llegamos en la noche a San Diego, nos trajeron la cena al cuarto del hotel, sin embargo casi no comimos, comida claro. Inconscientemente cometí el error de confesarle que me quité el implante y pareciera que active un modo lujurioso en él porque no paró de hacerme el amor toda la noche.

-Parecemos adolescentes – musité desayunando.

-No puedes culparme, eres como una droga; mi droga adictiva - besó mi mano - Siempre necesito más de ti - su mirada penetrante me provoca miles de escalofríos.

-Llevamos juntos cuatro años con cinco meses y sigues provocando una sensación de "primera vez" en mí.

-Ese es el chiste - guiñó un ojo - Démonos prisa, quiero mostrarte un lugar.

-¿Un lugar?, ¿En dónde?

-Sorpresa, deberás esperar – rodé los ojos causando su risa – Ya verás si sigues riendo cuando te golpee.

-No lograrías tocarme ni un pelo – alardeó arrogante – Peleando soy mejor que tú.

-No me retes amor, podrías llevarte una gran sorpresa.

-Quisieras Stone.

(...)

-¿Dónde estamos? - bajé del auto admirando la impresionante mansión. Menos ostentosa que mi casa Italiana, pero no deja de ser extravagante.

-No me gusta quedarme en hoteles y tampoco rentaré casas – abro la boca incrédula.

-¿Otra casa? – Inquiero captando rápido - ¿No te parece que ya tenemos suficientes?

-Nunca es suficiente tratándose de ti – me abraza por detrás – Vienes una vez cada dos meses y tu seguridad es primordial para mí. Aquí estarás más protegida que en hoteles.

-¿Qué voy hacer contigo? - volteo abrazándome de su cuello.

-Amarme muchísimo más - unió nuestros labios – Ven, te daré un recorrido.

Mi guía de bienes y raíces me mostró detalladamente cada parte de la casa. Finalizando pasamos tiempo en la alberca jugando, me sentía tan contenta que no había notado el tiempo. A las 6:00 p.m. empezamos arreglarnos, sentía el tiempo encima debido a que la recepción es las 8:30 para iniciar a las 9:00 p.m.

-Te vez hermosa - mordió su labio - El rosa te queda maravilloso.

-¿Qué pasó por tu cabeza al comprarlo? - me regaló un vestido tipo strapless, largo, descubierto de los hombros y lleno de brillos del mismo color rosado; tiene una gran abertura en la pierna derecha, temo se descosa y muestre cosas que no debo. Igual compró lencería y zapatillas, además de joyería plateada.

-Darte un regalo especial para la ocasión.

-No te creo – entrecerré los ojos sonriendo traviesa.

-Me acorde del vestido que usaste el día que nos comprometimos – acortó la distancia acercando su cara a mi cuello - Adoro ver tus piernas con esa abertura – detengo su mano antes que se cuele bajo el vestido.

-Vamos tarde y si no salimos ahora no llegaremos nunca.

-Más tarde no te salvas – advirtió dando media vuelta.

-Espera - detuve su brazo - Permíteme - acomodé su corbata y pañuelo del mismo color que mi vestido. << Contrastan perfecto con su traje negro >> - No quiero llevarte - hice un puchero - Pero muero por presumir a mi guapo esposo.

MI INFIERNO PERFECTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora