Al regresar de vacaciones Diana estaba muy enojada pues el idiota que la entrenaba solo le había enviado una carta la de Navidad, ella se encontraba en la biblioteca estaba leyendo acerca de la magia para crear magnetismo, pero dado que estaba sola, le daba un poco de vergüenza.
Entonces uno de sus compañeros la miró y le pidió permiso para acompañarla, ella se sonrojó y le dijo que mejor en otra ocasión pues tenía clase de pociones, cerró el libro y salió de allí.
El chico al alejarse la miró pues eres la única chica de primer año de Ravenclaw que tenía oportunidad de superar o por lo menos aproximarse a la chica de Gryffindor obsesionada con los libros, era un poco incómodo que la mejor estudiante de primer año fuera de una casa diferente a la casa de la sabiduría.
Al principio Diana parecía una estudiante normal pero últimamente parecía que realmente se esforzaba mostro lo realmente talentosa que era, tenía una increíble habilidad de memorizar y entender en poco tiempo lo que a muchos les costaba una enorme cantidad de tiempo y esfuerzo.
Todo esto había comenzado a partir de que comenzó a juntarse con ese perdedor de la casa de Slytherin, lo que curiosamente tuvo un efecto contrario a lo esperado que sería que disminuya su rendimiento, pero por el contrario había incrementado, se había motivado, tal vez era porque se vio reflejada y miro lo bajo que podría caer sí seguía ocultando su talento y a causa de eso había incrementado el esfuerzo que ponía en sus estudios, incluso él formaba parte de varios chicos y chicas que empezaban a admirarla y le brindarían todo su apoyo para poner en alto el nombre de su casa pues era suficiente de que siempre fuera Slytherin o Gryffindor los que se llevarán la gloria.
Cuando Diana iba saliendo de la biblioteca miro al chico con el que estaba molesta, estaba caminando como si no tuviera ninguna preocupación, como si los exámenes no le preocuparan, a su lado caminaban dos chicos de Hufflepuff, ¿Cómo había conocido a esos chicos? Tenía que hablar con él quería preguntar sobre la magia para crear polvo magnético, pero tenía poco tiempo pues iniciaría su clase.
Desde que Agustín regreso de vacaciones estaba vendiendo polvos pica pica, al no ser mágicos eran prácticamente imposibles de detectar y al usarlo en alguien tardaría un rato en descubrir que no necesitaban magia para quitar las molestias por lo cual era una broma perfecta, además necesitaba fondos porque todo su dinero se lo hubiera gastado en vacaciones.
Diana se cruzó los brazos y sonrío, pero entonces él simplemente pasó de largo como si no la hubiera visto, ella se enfurecido y enseguida comenzó una discusión entre los dos.
- ¿oye cómo te atreves ignorarme?
- oye me estás arruinando la negociación con estos finos caballeros, podrías regresar después.
- qué desconsiderado eres, solo me mandaste una carta en Navidad.
- bueno se le manda cartas a las personas que te agradan.
- ¿en serio te crees con el derecho de tratarme así?, si no te disculpas ahora mismo no te ayudare a estudiar para los exámenes.
- es verdad están próximos los exámenes me olvidé completamente de ellos, está bien lo lamento mucho, seré más considerado en el futuro te lo aseguro, podrías disculparme.
- No, es demasiado tarde, debiste mandarme chocolates en Navidad además de estos freos brazaletes, incluso me entere que le enviaste chocolates a Pansy y se supone que yo soy tu mejor amiga.
- Por favor perdóname, are lo que sea de veras.
- bueno solo por esta vez, pero me tendrás que regalar chocolates y si quieres que te ayude tendrás que hacer todo lo que te diga. Aunque alguien con tan poca inteligencia como tú realmente no puede hacer mucho.
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Llegando al mundo de Harry Potter
FantasíaLa gran mayoría de los personajes no me pertenecen, Pertenecen a J.K. Rowling, y también algunos conceptos y personajes pertenecen a Juan Rulfo. y B. Traven. Esta historia es completamente improvisada no tengo pensado nada solamente le escribí por...