Era un secreto a voces que antes de que se firmara el estatuto internacional del secreto en 1692 (ley que fue establecida por la Confederación Internacional de Magos, para salvaguardar a la comunidad mágica de los Muggles y ocultar su presencia del mundo en general), existieron innumerables conflictos entre magos y muggles, y aunque casi siempre ganaban los magos por su evidente ventaja, en ocasiones perdían.
Las derrotas eran ocasionadas normalmente por que el mago o bruja se dejaba vencer en lugar de masacrar a los muggles.
En otras ocasiones la derrota se presentaba por el uso de armas mágicas, si bien no pueden usar magia, es un asunto muy diferente cuando se trata de herramientas mágicas, armas encantadas o forjadas con runas eran utilizadas para acabar con la vida de magos o brujas, aunque casi siempre el uso de estas por parte de los muggles les ocasionaba grabes consecuencias en su mayoría sufrían maldiciones, les ocasionaba un desgaste excesivo, otras les acortaban su esperanza de vida, incluso algunas les ocasionaban la muerte.
Tampoco se podía menospreciar el poder de las armas creadas por los muggles, estas ultimas fueron uno de los temas que mas preocupaba al anterior mago tenebroso más poderoso "Gellert Grindelwald", pues habían mostrado su devastador poder y lo peligrosos que se estaba volviendo.
Por otra parte, también existían otros métodos menos comunes cuyos resultados eran inexactos y variables, por alguna razón algunos muggles podían tomar poder prestado de seres superiores, por ejemplo, los caballeros cruzados de alguna manera lograban tener reliquias sagradas que les brindaban efectividad al combatir con magos evitando que la magia funcionara como se supone que debería funcionar, esto impedia que se curaran cuando recibían daño.
Pero en el peor de los casos los muggles a pesar que tenían que pagar un alto precio en ocasiones obtenían poder de demonios, lo que proporcionaba un verdadero problema para los magos, pues algunos se perdieron en esos conocimientos prohibidos, si a un muggle les daban poderes ¿cuánto poder podía recibir un verdadero mago de esos seres que se llamaban demonios?
Esta ultima pregunta era la que a Eduard le había orillado a buscar información sobre cultos y a eventualmente desarrollar la carta del lamento de squib una carta que logro crear con una combinación de encantamientos, piedras mágicas, runas y arrebatándole la vida a un squib.
Después de patear en el estomago a Gilderoy continuo con un derechazo para dejarlo inconsciente, pero sorprendentemente lo esquivo, aunque aun agarrándose el estómago con una mano.
Sin esperar a que se recuperara intento darle de nuevo una patada, pero fue demasiado tarde ya había recuperado el aliento.
Siguió lanzándole golpes a Lockhart, pero este seguía cubriéndose, hasta que paso de la defensiva a la ofensiva, lo tomo de ambas piernas lo levanto y lo dejo caer al suelo, enseguida se monto encima de Eduard y lo comenzó a golpear.
El macuza trato de cubrirse con sus brazos y golpear, sin embargo, esto no funcionaba, los golpes que recibía le ocasionaban mas daño del que sus golpes ocasionaban, su ojo izquierdo se había hinchado y no podía ver claramente, el sabor a sangre se hiso presente y el dolor iba en aumento, claramente sintió como algunas de sus costillas eran rotas por la cantidad de golpes que estaba recibiendo.
El rubio claramente estaba ganado la pelea, sin mas remedio el Macuza con gran esfuerzo saco de su bolcillo nuevamente la carta y desactivo el efecto de esta, de inmediato apenas tocando su varita lanzo sobre su atacante el encantamiento "bombarda", lo que arrojo lejos al rubio y lo dejo mal herido.
Mientras Eduard se incorporaba lentamente y trataba curar sus heridas mas admiraba a su oponente, hábil en los duelos, con unos increíbles reflejos, hechizos sin varita, magia de su propia creación y un espíritu de pelea digno de un verdadero mago.
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Llegando al mundo de Harry Potter
FantasyLa gran mayoría de los personajes no me pertenecen, Pertenecen a J.K. Rowling, y también algunos conceptos y personajes pertenecen a Juan Rulfo. y B. Traven. Esta historia es completamente improvisada no tengo pensado nada solamente le escribí por...