Llegando al mundo de Harry Potter

06 El tren a Hogwarts

Mi madre me apresuraba para no llegar tarde para tomar el tren a Hogwarts, pero antes de salir de casa y con la excusa de ir a dar un pequeño recorrido alrededor de la casa y despedirme, fui a esconder la botellita con agua que no le entregue a mi benefactor y después de ocultarla en las raíces de un árbol, protegerla con todos los encantamientos que logre hallar en libros y aquellos que mi madre me enseño, junto con algunas runas que había aprendido regresé con madre.

Ya en la estación nos dirigimos al legendario anden 9 3/4, era una de las cosas más increíbles que me podía imaginar, llévava un carrito y muchas cosas en una gran maleta, la maleta mágica en la cual guarde mis herramientas de ladron la llevaba oculta, esta la tenia en secreto no le había dicho a madre que estaba en mi poseción.

Antes de subir vi que una lágrima recorrió la mejilla de mi madre y me abrazó fuertemente yo correspondi el abrazo aunque me pude dar cuenta que la mayoría que estaban a mi alrededor no paraba de reír y burlarse de mí, si supieran que doloroso es no poder abrazar a las personas que quieres aprovecharían mejor estas oportunidades.

Al finalizar el abrazo mi madre me dijo:
-en cuanto llegues a la escuela envía un búho para informarme que te encuentras bien, ni se te ocurra dejar de mandar una carta cada semana, ni se te ocurre comer demasiados dulces, obedece a los profesores, ni se te ocurra desvelarte en las noches, estás obligado a volver a casa para Navidad de lo contrario me enojaré mucho contigo, no pongas en vergüenza a tu padre.
-está bien mamá pero no pongas una cara tan terrorífica.
-No llames así a tu madre, ahora vete o no alcanzarás asiento en la ventana.

El tren estaba apunto de partir y mientra subía mis cosas pude ver a lo lejos a los Weasley ayudando al pequeño Potter, mientras tanto saque un frasco de vidrio con agujeros en la tapa por si encontraba el sapo de Neville y por suerte a los pocos minutos lo encontré, rápidamente comence a perceguirlo, aunque me costo trabajo y la burla de algunos logre atraparlo.

Ahora tenia que buscar asiento, si era con Potter seria genial, pero ya me había cansado de cargar mi equipaje así que con confianza desenvaine la barita e intenté hacer el wingardium leviosa, pero para mi sorpresa no funcionó, ¡qué rayos pasaba! ¿porque no funcionaba? supongo que mi compatibilidad con las varitas no era muy buena, había escuchado de madre que hasta que no me ganara su lealtad no mostraría su verdadero poder.
Supongo que pasaba eso o simplemente necesitaba más práctica, ojalá hubiera practicado antes, no se me ocurrió, bueno no importaba de todas maneras podría utilizar magia sin necesidad de barita así que tome mis cosas con mis manos y las cargue.

El tren estaba completamente lleno, lo cual resulto un problema porque localizar una sola persona era complicado, pero por fin después de un tiempo buscando logré encontrar los asientos en dónde se encontraba el niño que vivió y su amigo Ron, justo en ese momento estaban comiendo una rana de chocolate y mirando la calcomanía de Albus Dumbledore, no me di cuenta por la emoción de conocer esos chicos pero me quedé en silencio cosa que resultó bastante incómoda así que trate de solucionar la situación simplemente preguntando si me podía sentar con ellos.
Ellos aceptaron así que me senté al lado de Ron y me presente, inmediatamente el joven Weasley se presentó y enseguida Harry, cuando se presentó este último no pude evitar quedarme mirandolo a los ojos después de todo siempre se hablaba que sus ojos eran como los de su madre, justamente eran cómo se describe en los libros, y después miré a la rata, la mataría lo más pronto posible en cuanto se diera la oportunidad.

Una cosa que me sorprendió realmente es que a pesar de todo lo que yo sabia de ellos, ver a los chicos se sentía natural, no se sentía la presión que se siente cuando estas en presencia de un campeón, una figura pública o de una leyenda, se sentía como estar don dos chicos normales.
Nuevamente mi mirada y silencio los dejo incomodos y para romper el hielo Harry ofrecio de las golosinas que había comprado yo no puedia creer la amabilidad de este muchacho, decidí probar las legendarias grageas de todos los sabores para mí fortuna me tocó una sabor sardina, pasamos un buen rato comiendo las golosinas a Harry le tocó sabor a coco, fresas, curry, etc.

De pronto entró un muchacho con una cara un poquito redonda sin duda era lo que esperaba nos hizo una pregunta que ya sabía.- ¿Por casualidad no han visto un sapo?
así que saqué el frasco y se lo entregue, le dije que debería ser más cuidadoso. Neville agradeció y se retiró.
Pero entonces el joven Weasley comenzó a cuestionarme, ¿Porque tenía el sapo?
-¿Porque lo encerraste en el frasco?

Vaya este chico era un poco prejuicioso así que le respondí:
- la razón por la que lo atrapé es porque mi padre me enseñó a atrapar animales, porque estaba en una frasco es porque tienen una piel babosa y no me gustaría estar tocandola con las manos. Era mas fácil llegando a Howarts dárselo a un profesor para que este buscara al dueño que yo estar buscándolo al dueño por todos los bagones, simplemente era mas eficiente de esa manera.
Después de la explicación aún con un poco de duda el muchacho se tranquilizó.
Wesley mostro nuevamente su rata y dijo que si queríamos que nos mostrará como la convertía en amarilla. Harry y yo asentimos con la cabeza y después de un intento fallido fuimos interrumpidos de nuevo por el joven Longbottom pero esta vez estaba acompañado de una niña con cabello alborotado.

¿Tú fuiste quien encontró el sapo de Neville? Dijo con una voz aguda.
-así es señorita ¿puedo ayudarle en algo?
A lo cual respondió que no simplemente quería agradecerme pues Neville no lo había hecho apropiadamente, justo cuando se retiraban la niña miró la varita de Ron y preguntó si estabamos haciendo magia. Ron pareció desconcertado se aclaró la garganta recito las palabras mágicas pero nuevamente no funcionó.

Entonces la niña comenzó a hablar acerca que ya había practicado hechizos y que habían funcionado en comparación al que habia realizado Ron, incluso dijo que posiblemente era falso su hechizo, me comenzó a doler la cabeza, entonces la miré a los ojos y le dije que no debería de estar tan orgullosa después de todo sólo un tonto se arriesgaría a ser expulsado de Hogwarts antes de entrar.
en ese momento ella se congeló, se acercó a mí y me pidió que le explicará, di una pequeña risa burlona y le dije que si ya había leído tantos libros como decía, debió de haber leído uno acerca de las reglas y prohibiciones básicas que tienen los magos, pues a los menores de edad se les prohíbe utilizar magia fuera de Hogwarts.

Hermione empezó a preocuparse bastante, en ese momento supe que me había pasado (por un momento mi viejo yo manipulador regreso) así que para tratar de calmarla le dije "bueno pero no te enviaron ningún aviso, así que estoy seguro que todo estará bien, posiblemente lo ignoraron dado que consideraron que como una bruja joven eras curiosa", no te preocupes demasiado, su rastreo no es perfecto muchos magos que aún no tienen su varita hacen magia sin ella por accidente, es algo bastante comun, claro este tipo de magia es casi imposible de rastrear pero me estoy desviando del tema me refiero a que son un poco tolerantes.

En ese momento Harry recordó que muchas veces el uso magia y nunca había recibido ninguna carta de advertencia así que corroboró con mi teoría y consoló a la joven chica.
Ron añadió que cuando vives en una familia de magos y detecten que alguien hizo magia la puedes enmascarar diciendo que fue alguno de tus padres o algún mayor de edad que vive contigo.

Después la platica continuo entorno al niño que vivió, Ron explicó algunas cosas de sentido común para los magos que todos desconocíamos, le preguntamos a Ron sobre sus hermanos mayores, también nos explicó acerca del juego raro que practican los magos.
Entonces entraron tres muchachos Grabe, Goyle y el famoso Draco, no interviene mucho en la plática era todo similar a como se suponia que ocurría y todo terminó un desastre, la rata los atacó ferozmente, el buen amigo Ron explicó todo acerca de las casas de Hogwarts y de los magos tenebrosos.
Justo cuando estaba terminando de explicar eso la joven Hermione nos dijo que nos cambiáramos porque estábamos a punto de llegar y salió un momento al pasillo para que pudiesemos cambiarnos, por fin el tren comenzó a detenerse eso significaba que por fin habíamos llegado.
Ron añadió que esperaba que los 4 termináramos en Gryffindor.