Después de su intento fallido por robar la piedra filosofal Agustín tuvo que estudiar para los exámenes con ayuda de Diana, que para su sorpresa había memorizado y entendido la mayoría de temas, él chico simplemente quería mantener calificaciones aceptables, pero reconoció la capacidad de la chica la cual en términos de potencial puro lo superaba por un amplio margen, si no fuera por sus conocimientos de su vida pasada seria mediocre o a lo mucho alguien dentro del promedio.
Otro pensamiento que no lo dejaba tranquilo era saber que a partir de ahora tenía que mantener un bajo perfil para evitar las sospechas que pudiera tener Dumbledore.
En cuanto a los exámenes lo que más le sorprendió fueron las plumas encantadas qué evitaban hacer trampa, más tarde tendría que investigarlas, se le ocurrían al menos unos cuantos usos que podría usar en sus herramientas mágicas.
Cuando por fin llegó la evaluación del profesor Flitwick tomó su varita con la cual había mejorado notablemente, aunque todavía no lo obedecía a la perfección, logró pasar con una calificación ligeramente superior al promedio.
Con la profesora Mcgonagall convirtió un ratón en una caja de rape, esta le quedó muy simple, de aspecto deteriorada, tenían bigotes, pero además de eso no presentaba otra anormalidad, por lo cual la profesora decidió que aprobaba su clase, con poco margen, pero paso, aunque la profesora no lo menciono, pero estaba sorprendida del avance del chico, pues en sus primeras clases era el peor en el uso de su varita.
El chico contrario a lo que esperaba, la mejor calificación la obtuvo en la clase de Snape y la materia en la que peor le fue y casi reprueba fue historia de la magia.
Cuando Agustín salió de los exámenes, escucho varios rumores de que el mejor promedio de los de primer año se lo había llevado la chica de Griffindor Hermione, lo cual no lo sorprendió en lo mas mínimo, pero lo que si le sorprendió fue escuchar el nombre de la persona con el segundo mejor nombre, la cual no estaba tan lejos del primer lugar, un nombre con el que estaba bien familiarizado era Diana Fawley.
Instintivamente camino hacia la orilla del lago dónde estaba el árbol en el que le gustaba recargarse pero cuando más se acercaba se percató de que Diana estaba practicando con su artefacto mágico, ahora tenía un dominio sobre el polvo magnético bastante efectivo, pero lo que le llamó la atención es que estaba peleando con el calamar gigante del lago y justo cuando iba llegando ella sin ayuda de nadie logró derrotarlo el calamar, decidido quedarse en la orilla del lago para descansar, ella volteo y al verlo sonrío y corrió hacia él.
- por favor dime que lo viste como derrote a ese calamar.
- si lo acabo de ver a partir de ahora tendré más cuidado contigo, te has vuelto muy peligrosa.
Ella le dio un pequeño golpe en el hombro y los dos rieron, y un poco cansada le sugirió que se sentase en la base del árbol mientras ella descansaba, él accedió y al poco tiempo ambos observaron cómo los gemelos Weasley y Lee Jordan se acercaron al calamar cansado y lo comenzaron a molestar.
Agustín se distrajo cuando vio al trio dorado, bueno ahora eran el cuarteto dorado, pues Neville se les había unido, mico como Harry y sus amigos subían en la Colina cubierta de hierba mientras que Diana le preguntaba algo, naturalmente no escucho lo que ella le preguntó y él sólo le contesto que sí estaba de acuerdo sin saber a lo que había accedido, esto puso muy contenta a la chica entonces ella por primera vez le estrecho la mano y le llamó amigo sin avergonzarse, ella se retiró pues tenía cosas que hacer, al parecer tenía un grupo de admiradores y le habían pedido que les ayudara a estudiar para en los siguientes exámenes ganar a Griffindor, él chico le sonrió y le dijo que estaba bien él también tenía cosas que hacer mientras el cuarteto de oro visitaba a Hagrid.
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Llegando al mundo de Harry Potter
FantasyLa gran mayoría de los personajes no me pertenecen, Pertenecen a J.K. Rowling, y también algunos conceptos y personajes pertenecen a Juan Rulfo. y B. Traven. Esta historia es completamente improvisada no tengo pensado nada solamente le escribí por...