La mañana siguiente Agustín despertó temprano y comienzo con su rutina de entrenamiento poco después Diana, Cristina y Lidia se le unieron, solamente Diana logro seguirle el paso, las de nuevo ingreso se quedaron bastante atrás.
Agustín y Diana terminaron primero y mientras esperaban que las otras dos terminarán Diana le preguntó ¿Cómo es que conociste a Cristina?
- A qué te refieres, la conocimos aquel día en el callejón.
- no mientas nadie está tan demente como para querer entrenar con nosotros sin conocerte previamente, incluso yo a veces pienso que esto es una locura.
- qué estás diciendo jamás la había visto antes de que la conocimos en el callejón.
Diana se enojó y le lanzó un pequeño rayo el cual esquivo con dificultad.
Diana quería que la tomara más enserio, sabía que todo este tiempo la miraba como alguien débil, le dijo que se vieran en la tarde para platicar él se negó dijo que tenía clases.
Más tarde Agustín tuvo clases y todo continúa como se supone que tenía que ocurrir sin destacar hasta que llegó la clase de Gilderoy.
Agustín se encontró con Hermione que tenía abierto el libro "viajes con los vampiros" el cual era interesante por decir poco, en él se contaban historias que no eran necesariamente falsas a pesar de ser escrito por Gilderoy, ese libro contenía el nombre de un vampiro que se hacía llamar Richard, el cual tenía que localizarlo en el futuro, según instrucciones que había recibido por su benefactor en un sueño.
Hermione parecía incomoda al hablar con él, no se podía decir que tuvieran problemas, pero tampoco eran amigos, a pesar de haber sido él quien les dio información que buscaban sobre Nicolas Flamel, para aliviar la tensión el primero en hablar fue el chico.
- Vamos Hermione pareces enojada, ¿Qué puedo hacer para que me disculpes?
- ¿tienes el descaro de preguntar eso?
- ¿quieres que nuevamente les pida disculpas?, les pediré disculpas en cuanto pueda.
- Si tienes que pedirnos disculpas, pero tal vez no sea suficiente.
- ¿enserio están todavía enojados por la pelea que tuve con Potter?
- ¿acaso crees que esto es por la pelea?
- Si, eso creo, no recuerdo nada malo que les haya hecho para que esten tan enfadados conmigo.
- Eres muy astuto, finges ignorancia.
- Habla claro no te entiendo, si me culpas de algo ten el valor de decírmelo en la cara.
- Tu nos diste la información sobre Nicolas Flamel, eras el único que sabía algo al respecto, de alguna manera, aunque aun no se como tu eres parte de lo que ocurrió el periodo anterior, en tus planes estaba poner en peligro a Harry o aún peor, permitir que el que no puede ser nombrado asesinara a Harry.
- Oye esas son acusaciones muy fuertes, básicamente me estas diciendo que soy un subordinado de ese sujeto, aun cuando no tienes ninguna prueba.
- Pues no me engañaras, te descubriré y por mientras olvídate de ser nuestro amigo, no eres mas que una serpiente traicionera. Hablaremos luego Ahora guarda silencio que ya entró el maestro.
Agustín no se creía lo que acababa de suceder, ahora sabía lo que sentía Snape cada vez que a pesar de protegerlos lo culpaban sin pruebas ni justificación de todo lo malo que ocurría, ahora veía que tal vez estos chicos eran un poco odiosos, bueno no importaba, su benefactor le había dicho que no interviniera así que esta vez tendrían que arreglárselas sin su ayuda.
Gilderoy entro a dar clase, aunque todo lo que hiso fue presumir, lo cual no era ninguna sorpresa, solamente las chicas pesaban atención a todas las tonterías que decía.
Después tuvieron que contestar un estúpido cuestionario, cuando todos finalizaron, le dio puntos a Gryffindor por las respuestas de Hermione, después sacó una jaula en donde tenías duendecillos, se armó un alboroto, pero entonces cuando uno de los duendecillos atacó a Gilderoy una pequeña onda de energía abarcó todo el salón y todos los duendecillos cayeron inmovilizados.
Todos los alumnos en especial Ron y Harry no se podían creer lo que habían presenciado, excepto Hermione que sonreía diciendo se los dije es genial, acabo con todos sin siquiera usar su varita.
Poco después sonó la campana, los únicos que quedaban era el trío dorado y Gilderoy les encargó meter a todos los duendecillos dentro de su jaula, era laborioso, pero era sencillo dado que ninguno de ellos se movía.
Hermione estaba encantada por lo que había visto les explicó a Harry y a Ron que lo único que él quería era que sus alumnos adquirirán experiencia práctica y había demostrado que él podía manejar sin esfuerzo este tipo de situaciones.
Por otro lado Gilderoy miro fascinado el anillo que tenía y justo como en esa carta decía, el anillo le quedaban solo dos usos, sonrío levemente pues le había hecho quedar bien frente a todos los alumnos.
Mas tarde Agustín por fin encontró la oportunidad para pedirle disculpas a Harry, platicó con él, sin embargo no salió muy bien, lo culpaba de haberle puesto una trampa y que si no fuera por la ayuda de alguien, no sabría como hubiese terminado todo, le dijo que no podía de momento volver a confiar en él, también dijo que para volver a ser amigos tendría que recuperar la confianza de Hermione y también la de Ron, Agustín le dijo que le parecía justo, pero antes de retirarse le dijo que no se le ocurriera culparlo de cosas que no había hecho y que de ninguna manera el era subordinado de nadie, mucho menos de un ser que ni siquiera entendía las emociones, después de decir esto se retiró.
En la Tarde después de clases Diana lo encontró diciendo que se daba cuenta de que planeaba algo y quería ayudarlo, el dudoso por pensar como tranquilizarla le dijo que estaba bien que lo que tenía que hacer era Robar el mapa de los merodadores a los gemelos Wesley, lo necesitaba para crear una copia del mapa.
Así Diana se fue y planeo como robar el mapa
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Llegando al mundo de Harry Potter
FantasyLa gran mayoría de los personajes no me pertenecen, Pertenecen a J.K. Rowling, y también algunos conceptos y personajes pertenecen a Juan Rulfo. y B. Traven. Esta historia es completamente improvisada no tengo pensado nada solamente le escribí por...