El silencio prontamente inundo la habitación, Mildred había aceptado resolver algunas de las incógnitas que me venían carcomiendo la cabeza desde ya hace varios meses, pero como yo misma había propuesto; solo me daría respuesta a cinco cosas, ¡tan solo cinco!, no era justo, pero era un trato, uno que yo hice y que debía respetar.
-Tu empieza- mencione para que ella preguntará primero, y así hacer tiempo, necesitaba pensar bien lo que quería saber de ella, tenía mi lista, pero obviamente no la iba a sacar en ese momento, seria demasiado raro.
-Pero si tú eres la que querías saber más sobre mi- alegó.
- ¿Y tu de mi no?- la cuestioné.
-Algunas cosas, tal vez- Su mirada había cambiado, tenía esa mirada que usaba cuando quería ponerme nerviosa, siempre lo lograba.
-Pues pregúntame entonces, tienes solo cinco oportunidades- le mantuve la mirada.
Ella tenía el control de este "trato", y yo no me iba quedar atrás, si Mildred quería jugar, jugaríamos.
-Tu historia con Mónica es aparte- me volvió a recalcar lo que antes habíamos acordado.
-Eso era parte de el trato- respondí obvia.
-Bien- fue lo único que dijo.
-¿Entonces?- le pregunte al ver que de su boca no salían palabras.
- Estoy esperando ansiosa las preguntas- Parecía que se estaba burlando de mí.
-¿Cuántos años tienes?- era lo que quería saber desde un principio.
-¿Qué manía tienes con mi edad?- dijo riéndose, sin duda Mildred estaba disfrutando de esto.
-Solo es curiosidad- afirmé.
Se estaba tomando su tiempo para contestar, mientras que a mi la ansiedad me mataba por dentro
-32 años- soltó de repente.
-¿32?- pregunté sorprendida, no podía creer que tuviera esa edad, digo; era evidente que no se veía de veinte años, pero tampoco me imaginé que pasará de los treinta.
-¿Qué?, ¿Ya no te gustó ser amiga de una señora, "quinceañera"? -parecía divertidísima, y seguramente lo estaba.
- Te vez más joven, solo es eso, y ya te he dicho que no me digas "quinceañera"- fingí molestia.
-Bueno, entonces dime cuantos años tienes-
-17 años-
¿17?- abrió los ojos y preguntó totalmente sorprendida, como yo hace unos momentos; me dio risa la escena, los papeles se habían invertido.
-¿Qué?, ¿Ya no te gusto ser amiga de una chiquilla?- pregunté con el mismo tono sarcástico que ella había usado.
-¿Entonces Mónica es menor de edad?- evadió mis preguntas irónicas.
¿Qué le había dado por preguntar sobre ella?
-No-
-¿Cuántos años tiene?- su rostro lleno de diversión había desaparecido, ahora estaba notoriamente tensa.
-Solo te quedan 2 preguntas más, ¿Por qué las quieres gastar en Mónica?- Fui yo quien ahora evadió su pregunta.
-Dijimos que tu situación con ella estaba completamente fuera de el trato- se notaba frustrada o tal vez ¿molesta?, no encontraba la descripción que encajará con su rostro en ese momento.
-No- refute -Quedamos en que te iba a contar la historia que tuvimos juntas, no su vida; parece que te importa saber más de ella que de mi- estaba muy confundida.
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Enfermera Ratched.
RomantikPor qué cuando tus ojos se encontraron con los míos, sentí el alivio placero del alma. ¿Me dejaría entrar a su corazón enfermera Ratched? ¿Podría curar yo su dolor? ¿O este me consumiría a mi también?