Miedo. Ese mecanismo de defensa que se nos ha concedido a los seres humanos para saber que estamos en peligro, y debemos huir.
Miedo era todo lo que podía sentir ahora. Y lo último que usualmente sentía cuando estaba en compañía de Mildred. Pero ahora que la veía tan complaciente y tranquila con el hecho de que la vida de Richard estuviera pendiendo de un hilo, me aterraba.
En sus ojos podía ver una felicidad tremenda ante está situación que a mí solo me provocaba agonía.
¿Dejar morir a Richard? ¡Por supuesto que no!
Yo sabía mejor que nadie, que la situación en la que él nos encontró fue bastante comprometedora, sabía también lo enfurecido que estaba, pero ¡Por dios, era mi amigo hace 17 años!
El jamás nos delataría, no si yo lo convencía de no hacerlo.
Después de todo, nos debíamos lealtad, el uno al otro. Ese siempre fue nuestro pacto.- No vas a dejarlo morir-. Me atreví a decir con un tono molesto y sin poder creer que por un segundo consideré la idea de dejar a su suerte a mi mejor amigo. - El no tiene la culpa de absolutamente nada aquí, y no merece morir-.
La enfermera Ratched me miraba desorbitada, como si le acabase de confesar que tenía el súper poder de volar.
- ¿Te das cuenta de lo que nos estamos jugando si tú estúpido amiguito abre la boca acerca de lo que vio?- Ella también estaba molesta y muy asustada.
Lo veía en la forma en que jugaba con sus manos, y mordía incesantemente su labio inferior.
- ¡EL NO IBA A DECIR NADA!- Le grité cegada por el coraje, y por el vacío en el estómago que sentía, al no reconocer a la mujer que estaba delante de mi.
- Eso tú no lo sabes- respondió con más calma de la que me pudo transmitir a mi con sus palabras. - Y si ese fuera el caso, ¿No crees que te pediría algo?,¿O crees que solo mantendría su boca cerrada y se iría de aquí?- Estaba molesta. - No te creía tan tonta e ingenua Alice-. Me dolieron sus palabras.
Me dolió demasiado que esa fuera la imagen que ella tenía de mi, justo cuando estaba siendo tan valiente, cuando estaba defendiendo a alguien que amaba. Y le estaba pidiendo que no lo dejará morir.
Yo era tonta e ingenua, ¿O ella era totalmente fría y egoísta ante el dolor humano?
La gente suele decir que en las situaciones más adversas, sale la verdadera naturaleza de las personas, lo que en esencia son.
Y cuánta verdad tenían... Ahora más que nunca Mildred Ratched me estaba mostrando cuál era su verdadera esencia.
Ella no era la linda y misteriosa enfermera que me había cuidado cada noche, ni la que me había hecho el amor con tanta entrega, o la que me había besado en ocasiones con tanta devoción.
La naturaleza de la persona que tenía enfrente era de una mujer cruel, y desalmada.
- No te conozco Mildred- Dije al borde del llano. - Tú no eres así- Trate de convencerme más a mi misma que a ella.
- Usted lo ha dicho Señorita Peters, no me conoce- Estaba apunto de irse de la habitación y dejarme sola, - Y si sabe lo que es mejor para las dos en este momento le suplicaré que no se entrometa- Salió del cuarto, y escuché como rápidamente metía llave a la cerradura, dejándome encerrada dentro.
Estaba destrozada, con el corazón roto y con un terror que me consumía viva. Lo peor de todo, sola.
La única persona en la que confiaba plenamente era ella. Me había enamorado del lobo, e inevitablemente este atacaría, llevándome a mi en medio del caos.****
Mildred Ratched.
No tenía duda de que lo que me estaba sucediendo en este momento, era un castigo mandado por Dios.
Una reprimenda divina por mi hipocresía, por perder el tiempo pensando que podía llegar a ser amada por alguien que no fuera Edmund.Yo sabía cómo se debía jugar el juego para ganar, tenía las cartas correctas y aún así lo heche todo a perder.
Tantas malditas veces le dije a mi hermano que no perdiera el tiempo con Dolly ¡Y que hice yo! Me acosté con la primera mocosa que me prestaba atención.Pero ese que no solo me acosté con ella, yo la amaba...
La ame desde el momento que la encontré tan parecida a mi. A las dos nos habían quitado la oportunidad de amar, y sin buscarnos nos encontramos la una a la otra y fue inevitable no caer en ese agonizante, y embriagador universo donde solo éramos las dos.Tenía que parar ya, esto era una señal para detener cualquier estúpido impulso que estuviera fuera del plan, y como una hermosa luz al final del camino, ese tal Richard pronto estaría muerto. No abría evidencias de mi relación con Alice, y yo me encargaría de que todo quedará arreglado, para mí hermano, para mí y para ella.
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Enfermera Ratched.
RomancePor qué cuando tus ojos se encontraron con los míos, sentí el alivio placero del alma. ¿Me dejaría entrar a su corazón enfermera Ratched? ¿Podría curar yo su dolor? ¿O este me consumiría a mi también?