Amigos desde la infancia, enamorados pero jamás lo admiten. Peleas, llanto, separaciones para al final dar un solo final, la revelación de los sentimientos de ambos.
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Connor y yo hemos viajado desde hace unas horas y por fin habíamos llegado a casa, a nuestro hogar. Tome mi celular y contacte a la chica a la que le dejé encargada mi casa. Nos encontramos y me devolvió las llaves de mi casa y yo le agradecí mucho todo lo que hizo por mi. Después de eso Connor y yo volvimos a mi antigua casa. Era tan nostálgico estar aquí, los recuerdos me inundaban, sentí un nudo en la panza y cuando estaba enfrente de mi hogar sentí como se me hacía chiquito el corazón. Estaba hasta mi carro ahí estacionado. Bajamos de la camioneta y fui a abrir mi casa. Al abrir la puerta sentí tanta nostalgia y al entrar me sentí feliz de volver a mi hogar. Connor y yo bajamos todo lo que había en la camioneta y lo acomodamos en mi habitación y en la casa. Después de eso por fin me di tiempo a ver detenidamente mis pertenencias. Estaba en mi habitación y vi mi cama. Había una caja de regalo encima de ella, tenía algo de polvo encima. Me senté en la esquina de mi cama, tome la caja y la puse en mis piernas. La abrí y adentro vi cartas, varias hojas se veían desgastadas pero había otras que se veían relativamente nuevas. Oí que Connor me hablo desde el primer piso y dejé la caja encima de mi cama y baje. -Eh, qué pasó? - me acerque -Es hora que yo me vaya.- me sonrío y me abrazo -Pero donde te vas a quedar? - pregunté -Tengo contactos por ahí. - dijo y se separó - si algún día quieres hablar conmigo, mi número va a seguir siendo el mismo.- me sentí un poquito más aliviada. -Vamos a mantenernos en contacto, okay? - sonreí tristemente -Si, prometo hablarte cada vez que pueda. - Nos volvimos a abrazar y salimos de la casa. -Toma- le extendí las llaves de la camioneta- te va a servir más a ti que a mi- le dije y acepto tomar las llaves. -Gracias- Connor entró a la camioneta y la encendió. -Nos veremos pronto- sonreí -Por supuesto que si- Connor arrancó y vi irse alejando un poco la camioneta, pero de pronto paro y retrocedió. -Que pasó? - dije confundida -Si necesitas ayuda para hundir a Camila, llámame y estaré aquí lo más pronto posible- sonreí y el me sonrió de vuelta -Serás la primera persona en enterarte si algo pasa -Por supuesto. Ella arderá en el infierno conmigo. - sonrío de nuevo y se puso en marcha de nuevo la camioneta.
Me metí a casa. Cerré la puerta y apagué las luces, todavía había bastante luz del sol entonces no eran necesarias. Subí a mi habitación y decidí darme un baño, mi ropa estaba sucia y apestaba a alcohol y gas.
Me quite la ropa y la puse en el cesto para lavar y me metí a bañar. El agua estaba tibia pero de todas formas sentía escalofríos. Estuve en la ducha unos 30 minutos, pensando en todo lo que acababa de pasar en menos de 24 horas. Salí de la ducha y decidí ponerme un pijama/ ropa cómoda, no planeaba salir de casa hasta mañana para comprar comida. Me puse esta pijama/ ropa cómoda
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(No encontré ninguna otra que me pareciera casual jsjs) Me acosté en mi cama, estaba muy agotada. Mire a la caja de regalo que se mantenía en la esquina de mi cama. Me acomode y me la puse en las piernas, tome la primera carta que estaba hasta arriba, el papel se sentía nuevo y también se veía más reciente que las demás, las otras ya estaban más opacas y más arrugadas.
