Cheryl POVNuestra lección de coctelería había terminado con la llegada de Chuck Clayton. Tenía curiosidad por el hombre que podía hacer llorar a una mujer como Vero. En el camino, pregunté cuidadosamente:
—Entonces, ¿supongo que Chuck es un exnovio?
Vero trato de ignorarme, pero el silencio era demasiado espeso como para pasarlo por alto.
—Estuvimos comprometidos por un corto tiempo. Fue un romance relámpago. Se termino antes de empezar.
—¿Que pasó? —use mi tono más simpático.
Suspiro sería.
—Hizo lo que todos los hombres hacen eventualmente. —Hizo una pausa para añadir bajo—. Me decepcionó.
—¿Lo amabas?
Vero se quedó callada. Inspiró lentamente y respondió son un suspiro.
—Solo he amado a un hombre. Y no era Chuck. —cambiando rápidamente de tema, preguntó—: ¿Que hay de ti, Cher? ¿Has estado enamorada?
—Si —respondí fácilmente. La miré de reojo para medir su reacción—. Me enamore de mi hermano.
Ella no me decepciono.
—Ewwwww —salió de su boca antes de que siquiera terminara—. Por favor dime que estás bromeando. Si no lo estás voy a estacionarme y vomitar, porque eso es jodidamente asqueroso.
Me eche hacia atrás en mi asiento, riendo.
—Era mi hermano de acogida. No teníamos relación. —sonreí—. Es bueno saber que tienes valores.
Ella sonrió entonces, de mala gana.
—Perra. —sacudió su cabeza—. Cuéntame sobre el hermano misterioso.
—Tenia doce cuando me pusieron por primera vez en una casa de acogida. Fui una de las afortunadas. La primera familia con la que me colocaron fue con la que me quede hasta que me fui a la calle.
Mi ceño se frunció. No había pensado en Maggie y Hal Smith por mucho tiempo.
—Maggie era todo lo que necesitaba en ese momento y lo perdí todo. Era maravillosa. Hal su esposo, era igual de bueno. Me incluía en todo, me hizo sentir como si fuéramos una familia de verdad. Tenían un par de gemelos, de cinco años que le adoraban. Juniper y Dagwood. —sonreí—. Les enseñe a montar en bicicleta. —suspiré.
—Uh, oh —comenzó Vero—. Algo grande está llegando. Puedo sentirlo.
—Cuando tenía dieciséis Maggie entró en mi habitación. Se veía algo preocupada. Fue entonces cuando explicó que el hijo de su primer matrimonio iba a vivir con nosotros después de que su padre tuviera un altercado con la ley. No veía cuál era el problema. Era su hijo. Quiero decir, ¿porque siquiera me lo estaba explicando? Le dije que estaba bien. Incluso le dije que podía tener mi habitación si la necesitaba, que dormiría en el sofá.— Mi voz se volvió más suave—. Su nombre era Nick. Tenía casi dieciocho, una estrella de fútbol y absolutamente divino.
—Boom. Y ahí está la mejor parte.
Sonreí.
—Era dulce, divertido y un completo coqueto. También era el primer chico que tuvo las agallas de besarme, justo en el patio trasero, bajo las narices de Maggie y Hal. Me enamore de él sin esfuerzo. —Reí ante el recuerdo—. Después de un tiempo, no robábamos besos por todo el lugar y se escabullía en mi habitación por la noche después de que todo el mundo se hubiera dormido.