CAPITULO 28
MIA'S POV:
Tras varios minutos en los que se me ha hecho muy difícil despedirme de Ryan, estoy sola en casa, de nuevo.
Atrincherada en mi sofá con las piernas encogidas y las manos enroscadas encima de las rodillas mientras miro hacia la nada pensando en todo.
En esta maravillosa tarde, dejando de un lado el leve incidente de mis estúpidas lágrimas e inseguridades, lo maravilloso que ha sido Ryan conmigo, el hecho de que cuando llegue a casa volverá a llamarme hasta que nos durmamos escuchado la tranquila respiración del otro... tantas cosas que no creo que puedan ser reales.
Conocí a Ryan por casualidad una noche en la que ni siquiera creía que podía ganar más que una batalla contra mi contrincante y aquí estamos ahora. Tengo ganas de llorar de nuevo pero de felicidad. Todo es demasiado irreal.
Dejo de mirar hacia la pared y con un suspiro de resignación, me levanto y vuelvo a mi habitación para seguir estudiando. El examen de mañana será épico y más le vale a mi padre no molestarme en todo el día después de hacerlo por la mañana con sus típicas preguntas de "¿Estás segura de que lo has hecho bien?¿No deberías haber estudiando un poco más?¿Sacarás más de un notable verdad?¿Cuándo dejarás esa inútil manía de querer boxear? Eres una mujer, esas cosas son para hombres agresivos...
Solo de pensarlo ya me deprimo. ¿Por qué mi padre no puede quererme simplemente por lo que soy? Puede que no consiguiera a la perfecta hija que él planeaba tener, ni mucho menos al hijo con el que intercambiar opiniones en las apuestas deportivas pero... no sé, querría que me apreciara más, que supiera ver en mí no solo las cosas que hago mal, sino también las cosas por las que lucho y me preocupo por hacer bien.
Luego está el hecho de que mi madre no está y la necesito como nunca antes hubiera pensado que la necesitaba. Poder contarle mis penas, mis secretos más tontos, la sensación de que estoy cayendo en un trance o hechizo del que creo no voy a poder evitar salir, un sentimiento que lleva días carcomiéndome por dentro llamado amor, amor por Ryan. Creo estar enamorándome de él y ella no está aquí para verlo o poder darme algún consejo.
¡Dios, la necesito tanto!
-Ojala pudieras ayudarme mamá. Ojala supiera que debo hacer ahora. No quiero defraudar a papá, pero de verdad que él me hace muy feliz, me llena como nunca nada ni nadie lo había hecho antes. Ojala estuvieras aquí.
Y antes de seguir hablándole al techo, mi móvil suena en alguna parte de la casa y corro por ella hasta encontrarlo. Es una llamada de mi padre. Mucho ha tardado en llamar.
-¿Mia?
-Sí papá, soy yo. - revuelo los ojos y me siento en la cama sacando una nueva carpeta donde guardo el siguiente tema que voy repasar.
-Escucha hija, mañana no podré ir a buscarte. Me ha surgido algo importante en el bufete y tengo que viajar a Canadá, pero quiero que estudies mucho y que saques la nota más alta de tu clase ¿Entendido?- su voz suena algo intranquila, cosa que me pone alerta en seguida. Él nunca está nervioso.
-¿Ha pasado algo?
-No, nada importante.
-Acabas de decir que sí lo era papá. ¿Algún problema? Tal vez pueda hacer algo si necesitas...
-¡No! Tú estudia y quédate en casa, he oído que va a hacer mal tiempo estos días así que procura no salir mucho... o mejor no salgas nada. No vayas a enfermar y no puedas ir a la universidad.
Vale, eso comienza a ponerme nerviosa. Él cree que solo me conoce, pero yo a él también le conozco y hay algo que no me está contando, con lo cual decido callarme e investigar por mi cuenta más tarde.
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BOXEA COMO PUEDAS (Completa)
Teen FictionRyan se encuentra en una encrucijada al dejar entrar en su vida a una boxeadora que le tiene loco. Su forma de boxear le resulta conocida, pero no queriendo entrar en detalles deja el tema apartado. Su vida ya es bastante difícil intentando olvida...